Sindicatos de la Policía y la Guardia Civil protestan contra la Generalitat por el ritmo de vacunación a los agentes
Los sindicatos se quejan de que el ritmo de vacunación es mucho más lento en Cataluña en comparación a otros cuerpos de las FCSE
La Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) han denunciado este jueves que la Generalitat «margina» a sus agentes en el proceso de vacunación y que no les cita entre los colectivos prioritarios a vacunarse.
Según han explicado a través de un comunicado, los sindicatos se han quejado del retraso que Policía Nacional y Guardia Civil sufren en Cataluña, algo que, dicen, se contrapone con el hecho de que la «práctica totalidad» de los Mossos d’Esquadra y Policías Locales, bomberos y Guardia Urbana ya estén vacunados en la región.
También han sugerido que «difícilmente podría atribuirse a un error los actos de la Generalitat, ya que cuando cita en su web a estos grupos de trabajadores de los cuerpos de seguridad, explicita que entre ellos están mossos d’esquadra, policía local, guardia urbana y bomberos, sin mencionar en modo alguno a guardias civiles y policías nacionales».
Al respecto, dicen sentirse «marginados e ignorados» y argumentan que con esta decisión, la Generalitat de Cataluña se salta la estrategia acordada en el Consejo Interterritorial de Salud.
Ambos sindicatos han exigido una explicación urgente, ya que dudan que esta supuesta omisión sea una «simple casualidad».
El número de vacunados con los fármacos anti-Covid19 en ambos cuerpos ronda los 300 agentes, según ambos cuerpos. Se trata una cifra muy escasa que ha llevado a que Civil JUCIL y JUPOL pidieran ayuda a principios de semana a otras comunidades autónomas para vacunar a los agentes destinados en Cataluña.
Un ritmo de vacunación 12 veces más lento
Con esta manifestación, los sindicatos de policías se unen en apoyo a la reclamación que JUCIL y JUPOL presentaron ayer contra la Generalitat de Catalunya en los juzgados de instrucción de Barcelona por presunta prevaricación administrativa y contra las normas de prevención de riesgos laborales.
El motivo de la denuncia era justamente que creen que no se les ha tenido en cuenta dentro del plan de vacunación en Cataluña y que el ritmo de vacunación para ellos era 12 veces más lento que el resto de comunidades autónomas, ya que sólo se había suministrado el suero al 5% de los agentes.