Los sindicatos presionan a CEOE para subir salarios
UGT y CCOO amenazan con un aumento de la conflictividad si la patronal no cierra un acuerdo para aumentar las remuneraciones de los trabajadores
Las demandas respecto una subida salarial han sido las protagonistas en las más de 70 manifestaciones que han convocado los sindicatos UGT y CCOO en todo el país este Primero de Mayo, fecha en la que se conmemora el Día Del Trabajador, y que han contado con la participación de miles de personas. Bajo el lema «subir salarios, bajar precios, repartir beneficios», los colectivos de empleados han presionado a la patronal para que se siente a negociar un acuerdo que fije las líneas maestras de la negociación colectiva.
De esta manera, las organizaciones sindicales lideradas por Pepe Álvarez y Unai Sordo han lanzado un mensaje bien claro a la patronal que encabeza Antonio Garamendi sobre la negociación del aumento de las remuneraciones de los trabajadores: o alcanzan un acuerdo o la conflictividad irá en aumento, en alusión a la convocatoria de huelgas en los sectores con convenios que aún continúan bloqueados.
Negociar los convenios «trinchera a trinchera»
Durante su intervención, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha alertado a la patronal que, en caso de no materializarse un acuerdo, los sindicatos «pelearán los convenios trinchera a trinchera». «Hemos hecho lo contrario de lo que los mantras neoliberales nos decían que había que hacer», ha celebrado para después hacer hincapié que se trata de una «ideología muerta que responde a la peor calaña de los empresarios de este país».
En esta línea, ha remarcado la importancia de buscar otras maneras de resolver las crisis, algo que ha ejemplificado en la puesta en marcha de los expedientes de suspensión temporal del empleo o ERTE de la pandemia de covid-19.
Así, ha emplazado a la CEOE a «sentarse en una mesa, no a hacer tertulias, sino a negociar». En caso contrario, tal y como ha advertido, se iniciará un proceso de movilización general que tomará «la forma de huelga» en los sectores con convenios bloqueados.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha instado a los empresarios a aprovechar la oportunidad que supone la negociación salarial, de manera que se pueda «avanzar todos juntos». Sin embargo, se ha mostrado tajante: «Si no, la movilización está asegurada».
Tras lamentar que la negociación de la patronal no dé «para más», ha alertado a los empresarios que se quedarán «solitos» en la mesa de negociación mientras que los trabajadores «llenarán las calles de nuestro país». A lo largo de su discurso, ha incidido en que los trabajadores «no son los culpables» de la situación de las empresas, a la vez que ha aseverado que son las compañías las que han de «garantizar el poder adquisitivo de los salarios».
Dado que los conflictos «se sabe como empiezan pero no como terminan», según ha destacado Álvarez, ha hecho un llamamiento a los empresarios a alcanzar un «acuerdo paraguas» que posibilite la negociación de los convenios de una «manera ordenada».
Bloqueo en la negociación salarial
Cabe recordar que desde que en 2020 dejó de estar vigente el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), los sindicatos y los empresarios no han logrado llegar a un nuevo acuerdo. Pues, las negociaciones para cerrarlo se encuentran sumidas desde hace meses en una situación de bloqueo.
El principal motivo es la inclusión de cláusulas de garantía salarial, una medida que defienden los sindicatos para garantizar que los empleados no pierdan poder adquisitivo a lo largo de entre dos y tres años. Sin embargo, tanto CEOE como Cepyme han rechazado frontalmente la consideración de este tipo de cláusulas, al considerar que solo pueden provocar un impulso de procesos de inflación de segunda ronda.
Asimismo, la propuesta de los sindicatos pasa por una subida de las remuneraciones de los trabajadores del 5% para 2022, con carácter retroactivo, y también del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024. También plantean una cláusula de revisión reformada que ya no solo se indexe al IPC, sino a la evolución de los datos de beneficios empresariales por sectores.
Después de la exposición de esta última medida, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, planteó la creación de un observatorio de beneficios empresariales. No obstante, la propuesta se ganó el recelo de la patronal, que consideró que la medida podía ser «intervencionista».