Inquilinos de Barcelona llaman a la insumisión ante la escalada de precios
Una agrupación de inquilinos de Barcelona llama a plantarse ante subidas "abusivas" del alquiler sin abandonar las viviendas
Ante grandes subidas del alquiler, mejor no abandonar el piso y negociar con la propiedad. Es la recomendación del Sindicat de Llogaters, un grupo de presión de inquilinos de Barcelona organizados contra la escalada de precios del alquiler que este martes ha presentado la campaña #EnsQuedem (#NosQuedamos).
El colectivo, que cuenta con 1.100 asociados y tiene una réplica en Madrid, centra su acción en defender a los inquilinos de las fincas de propiedad vertical (pertenecientes a un solo propietario) ante el riesgo de que se vendan a fondos de inversión que apliquen subidas «desproporcionadas» del precio del alquiler.
El Sindicat tiene identificados veinte bloques de viviendas en Barcelona que responden a este patrón y no descarta medidas como la «huelga» (no pagar los alquileres) aunque la premisa es pedir a los inquilinos que se resistan a irse de su immueble y negocien con los propietarios.
El 65% de los ingresos destinados al alquiler
«Una posibilidad es quedarte en tu casa consignando el precio del alquiler que abonabas hasta el aumento, o un precio inferior proporcional a los ingresos», ha sugerido una portavoz del sindicato, que denuncia que en Cataluña los menores de 35 años destinan el 65% de sus ingresos a pagar el alquiler.
La organización de inquilinos presentó este lunes una moción que se debatirá en el próximo pleno municipal para ampliar el parque de alquiler social en Barcelona, formado por 7.000 viviendas. La previsión del Ayuntamiento es acabar el mandato con 800 pisos sociales construidos y 3.300 pisos en construcción, mientras que la oposición denuncia que en este mandato solo se acabará uno de cada 22 pisos sociales prometidos.