Santi Vila levanta la mano para desalojar a Ada Colau

El consejero catalán de Cultura, Santi Vila, desea un Partido Demócrata Catalán (PDC) donde «los que no creen en la independencia se sientan cómodos». La suya es una de las voces más moderadas de la antigua Convergència. Además es pródigo en gestos que buscan los pactos políticos. Su relación con la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), es muy cordial. Ambos construyen el puente más sólido entre Generalitat y gobierno central.  

Además de competir por la presidencia del «consejo nacional» de su partido, el político deja entrever que querrá ser candidato a la alcaldía de Barcelona por el PDC: «Es una posibilidad que estoy estudiando porque me haría mucha ilusión ser alcalde». Competir en las urnas con Ada Colau sería «aún más motivador», añadió.  

Todo ello lo dijo este lunes en una entrevista con el periódico Ara [salta para leer la entrevista original en catalán], en la que destacó que a pesar de la nítida definición independentista con la que nace el nuevo partido, heredero de la denostada formación que lideró Artur Mas, el PDC tiene que abrirse a sectores que «no sean partidarios de un Estado propio en Cataluña».  

Vila cree que la vía para alcanzar la mayoría independentista no pasa por el referéndum unilateral de independencia (RU): «Es una aportación inoportuna e injustificada», criticó. «Las ocurrencias sirven para ahuyentar respaldos de peso. Podríamos quedar muy bien en entornos híper ventilados pero hacernos cada vez más pequeños».  Vila cree que el nuevo PDC debe ser una «alternativa clara a los populismos de izquierda». La carrera por la alcaldía de Barcelona sería el modo con el que Vila pasaría a la acción.