Santa Coloma obliga a la Feria de Abril a devolver las subvenciones 

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) es la primera administración en exigir a la FECAC, la entidad que organiza la Feria de Abril de Barcelona, la devolución de subvenciones por «haber engañado» a la administración local.

La Federación de Entidades Andaluzas de Cataluña (FECAC) recibió ayudas municipales para organizar actividades culturales que jamás se celebraron, según apunta la fiscalía en el juicio contra los organizadores de la feria multitudinaria.

Exigencia sin precedentes

La FECAC, dirigida durante casi 30 años por Francisco García Prieto, imputado por apropiación indebida y fraude de subvenciones, entre otros delitos, se ha quejado por la petición de devolución de las subvenciones. La entidad considera que en su día ya justificó el destino del dinero y que, en todo caso, la causa ha prescrito.

Pero el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, conducido por la alcaldesa Núria Parlon (PSC) ha rechazado la argumentación. El gobierno local considera que ha sido engañado por la FECAC, que no ha presentado un solo documento que justifique el destino de las ayudas. Ahora le reclama más de 27.000 euros que incluyen intereses de mora.

Entorno socialista

La acción es un hito histórico en una entidad que ha vivido de las subvenciones de los gobiernos del PSC, pero que también recibió ayudas públicas de la Generalitat, la Diputación de Barcelona, el ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía. La FECAC llegó a recibir hasta 350.000 euros anuales, sin contar las ayudas de los municipios para otras actividades.

Los vínculos entre el partido de los socialistas y los organizadores de la feria son más que estrechos. De hecho, el tesorero de la FECAC, José María Parra, también es tesorero de la agrupación del PSC en la región del Barcelonès Nord.

Cobrador y pagador

El actual presidente de la FECAC, Daniel Salinero, promovido por el expresidente Francisco García Prieto, trabaja como asesor de la alcaldesa de L’Hospitalet Núria Marín y durante varios años participó en el área de Cultura que se encargaba, entre otras cosas, de otorgar subvenciones a entidades como la FECAC. Es decir, pertenece a la parte que paga las subvenciones y también a la que la recibe.

La oposición municipal en L’Hospitalet ha exigido cuentas claras sobre el dinero público otorgado a la entidad afín al gobierno muncipal. La alcaldesa Núria Marín, también socialista, ha prometido más transparencia en las subvenciones pero se ha negado a exigir la devolución de las ayudas para actos que nunca fueron celebrados.