Santa Coloma de Gramenet pide al juez que venda Cacaolat a Damm-Cobega

El ayuntamiento mueve ficha para que la fábrica de batidos se traslade a esta localidad barcelonesa y reactive la zona. El consorcio aspirante prevé ubicar la nueva Cacaolat en la antigua fábrica de Damm e invertir 100 millones

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El proyecto industrial para Cacaolat que el consorcio Damm-Cobega ha entregado al juez tiene el respaldo institucional del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). La alcaldesa de la ciudad metropolitana, Núria Parlon (PSC), ha enviado una carta al Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona en la que pide un fallo favorable al consorcio catalán, según ha podido saber Economía Digital.

Parlon remarca al juez los beneficios sociales que generará en la ciudad la inversión de alrededor de 100 millones de euros que acompañaría a la llegada de Cacaolat. De hecho, la documentación que Damm-Cobega (aliados a Victory Turnaround) entregó al juez Javier Fernández destaca que el impacto económico en este municipio es uno de los puntos diferenciales de su candidatura.

Los técnicos aseguran que la ubicación de la antigua fábrica Damm en Santa Coloma de Gramenet (frente al barrio de Les Oliveres, en la orilla del río Besos) permite no tener que trasladar al actual personal de Cacaolat. Pero además, y ésta es la clave que ha animado a Parlon a tomar posición, Damm-Cobega prevé la reactivación industrial de la ciudad creando empleos directos e indirectos. No en vano, la localidad recibirá 100 millones de euros en inversión industrial.

El ayuntamiento catalán cree que la ciudad ofrece unas condiciones “inmejorables” por su posición geográfica. Está a pocos metros de Barcelona y en medio de un importante nudo de comunicación. Aspectos que el consorcio industrial ha valorado en adición a la existencia de las antiguas instalaciones de la cervecera. La movilidad interna del municipio, que facilitaría el desplazamiento hasta la planta productora de los futuros empleados, es otra de las fortalezas que Santa Coloma de Gramenet quiere que sea tenida en cuenta.

Una ciudad castigada

Fuentes próximas al ayuntamiento han manifestado a este medio su esperanza de que Cacaolat llegue al municipio. “Cualquier inversión, aunque sea pequeña, que genere dinamismo económico es muy bienvenida, pero es que además estamos ante un proyecto potente”, apuntan estos mismos interlocutores.

La ciudad está sufriendo con particular dureza el actual contexto económico. Se trata de una localidad del cinturón de Barcelona con un 18% de paro de media en los últimos 12 meses. Las personas que trabajan, en su mayoría, lo hacen fuera por lo que sólo residen en la ciudad. “La mayor empresa local es el propio ayuntamiento y su órbita de organismos.”

El consistorio tiene en nómina a prácticamente 700 personas, 100 corresponden a la policía local. La ciudad –con 125.000 habitantes– tiene un tejido comercial fuertemente castigado al verse rodeado por cuatro grandes superficies, alcanzables a pie por los consumidores locales. Con este panorama y teniendo en cuenta que apenas hay territorio para recibir a más compañías (el término municipal es de cinco kilómetros cuadrados), Parlon ha decidido barrer para casa y tomar partido en la disputa por Cacaolat.

Ismael García Villarejo

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