Sanidad reconoce que ha mentido en su campaña ‘antivapeo’
Las empresas del sector del cigarrillo electrónico denunciaron la polémica campaña del Gobierno por su falsedad. Les dan la razón, pero no están contentos
Si una empresa hace publicidad engañosa, lo reconoce y encima así lo reitera la Comisión de control sobre la Publicidad Institucional del Gobierno de España, ésta no sólo es amonestada, sino que es obligada a retirar de inmediato la falsa campaña. Lógico, ¿no? ¿Y si esta empresa fuese el mismo Gobierno? ¿Qué pasaría? Exactamente: nada.
El Ministerio de Sanidad parece que está fuera de los límites de ley, ya que ha mentido en su polémica campaña ‘antivapeo’, lo ha reconocido, y aún así no habrá ni una sola consecuencia legal. Más al contrario, el Gobierno puede seguir publicitándola hasta que quiera.
Sanidad miente en su campaña ‘antivapeo’
El Ministerio de Sanidad puso en marcha hace unas semanas su campaña antitabaco. El problema es que metió el saco a los cigarrillos electrónicos, unos dispositivos que no sólo no tienen nada que ver con el tabaco, sino que numerosas investigaciones han demostrado que ayudan a dejar la adicción de fumar, la misma que mató a 52.000 personas el pasado año en España.
Bajo el lema «El tabaco ata y te mata en todas sus formas«, el Gobierno asegura que vapear es igual que fumar, cuando en realidad los vapeadores pueden llevar o no nicotina pero nunca llevan tabaco.
El #tabaco de liar, las pipas de agua, los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado o los vapeadores también crean #adicción y son perjudiciales para la #salud #ElTabacoAtayteMata pic.twitter.com/ICOnqbqHCF
— Min. Sanidad (MSCBS) (@sanidadgob) September 4, 2019
La industria de los cigarrillos electrónicos denunció la irregularidad en esta campaña ante la Comisión de control sobre la Publicidad Institucional del Gobierno de España. Ésta dio la razón a las compañías de vapeadores, así como el propio Ministerio de Sanidad, que reconoce en la resolución que, efectivamente, vapear no es una forma de consumir tabaco.
El Gobierno reconoce que mintió en su campaña, y da a entender que lo hizo por motivos publicitarios. Sanidad asegura que equiparó el tabaco a los cigarrillos electrónicos por «necesidades propias de lenguaje de campaña”, “su carácter limitado” y “de tipo sintético”, leemos en el informe.
Las consecuencias: ninguna
A pesar de haber reconocido que la campaña antivapeo no era verídica y que, por tanto, confundía a los españoles, el Ministerio de Sanidad no va a retirarla. Tanto la citada Comisión como el Gobierno no consideran necesario eliminar el mensaje o aclararlo, para evitar así que éste no incurra en ninguna mentira.
La industria, como es obvio, está más que molesta con la actitud del Ejecutivo. «Lo que no puede hacer en esas campañas, ni ética ni jurídicamente, es confundir ambos objetivos faltando a la verdad. Es especialmente grave que se falte a la verdad en cuestiones sanitarias sobre datos esenciales. Es tan grave que afecta al derecho fundamental de los consumidores a recibir información veraz», cuentan a este medio fuentes de las compañías que denunciaron la campaña.
A pesar de haber reconocido que la campaña antivapeo no era verídica y que, por tanto, confundía a los españoles, el Ministerio de Sanidad no va a retirarla
«La falsedad es notoria. El vapeo que se realiza a través de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina no es un acto de consumo de tabaco. Grave es errar en temas tan serios como la salud, más grave es persistir en el error una vez advertido. No es razonable el empeño en no rectificar«, añaden.
La impotencia del sector del cigarrillo electrónico, que ya mueve más de 30.000 millones de euros en todo el mundo y que factura más de 88 millones de euros en nuestro país, es notable. Si estas empresas quieren seguir reclamando justicia, tendrán que hacerlo ya a través de los Tribunales.