Sanidad impide que los jóvenes se vacunen voluntariamente con Astrazeneca
El Ministerio de Sanidad rechaza la propuesta de Isabel Díaz Ayuso en la sexta actualización de la estrategia nacional de vacunación
Las personas menores de 60 años que ya hayan recibido una dosis de la vacuna de Astrazeneca no podrán inocularse la segunda inyección de forma voluntaria para completar la pauta. El Ministerio de Sanidad ha tirado por tierra esta posibilidad ante la falta de información científica suficiente que avale un resultado exitoso. Era una de las propuestas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para acelerar la campaña de vacunación en la Comunidad de Madrid y solucionar los problemas derivados de los nuevos límites de edad.
El departamento de Carolina Darias ha publicado este miércoles la última actualización del documento que recoge la estrategia nacional de vacunación, en el que se hace una mención explícita a esta realidad. «Tampoco parece oportuno en el momento actual ofrecer la vacuna de Vaxzevria (Astrazeneca) a personas de menos de 60 años que voluntariamente quieran vacunarse«, ha sentenciado el organismo. La sexta modificación del documento es el resultado de la reunión de los expertos de la Comisión de Salud Pública de este martes.
El párrafo incorporado por Sanidad alega que permitir a los ciudadanos acceder a la vacuna británica supondría una «contradicción con los principios éticos en los que se fundamenta la estrategia«. Además, critica que se ceda la responsabilidad en manos de los propios ciudadanos, en lugar de las administraciones. «La toma de decisiones para la priorización debe basarse fundamentalmente en la evidencia científica y, por tanto, no puede basarse solamente en el consentimiento informado del individuo», expone.
«La elección de la vacuna no puede establecerse por elecciones individuales, sino que debe basarse en la eficacia y la indicación para los diferentes grupos de población»
Estrategia Nacional de Vacunación
El Ministerio de Sanidad ha cerrado la puerta a una vacunación voluntaria, aunque todavía no ha ofrecido ninguna alternativa para todas esas personas que ya han recibido el primer pinchazo y permanecen a la espera. El documento insiste en que la decisión se tomará «próximamente», según se vaya actualizando y ampliando la información científica disponible por parte de todos los países de la Unión Europea, así como nuevos dictámenes de la Agencia Europea del Medicamento.
Sanidad mantiene en el limbo a 2 millones de españoles
La decisión de prohibir cualquier intento de vacunación voluntaria mantendrá en el limbo a cerca de dos millones de personas en España que ya han sido inoculados con la primera dosis de la vacuna británica, pero que no han podido acceder a la segunda por tener menos de 60 años. La mayor parte de ellos son trabajadores esenciales, a los que se dio prioridad en la campaña de vacunación como profesores o miembros de las fuerzas del orden.
España decidió suspender la administración del preparado de Astrazeneca en esas franjas de edad, después de que la Agencia Europea del Medicamento concluyese que la aparición de trombos en la sangre que pueden alcanzar el cerebro o el abdomen era uno de los efectos secundarios poco probables de la inyección. El organismo insistió en que los beneficios del fármaco seguían superando a los riesgos, pero la mayor parte de los países europeos adoptaron medidas preventivas.
La precipitada decisión ha dejado a un importante número de personas con la incertidumbre de qué vacuna recibirán. Darias todavía no ha resuelto el enigma y ha emplazado la decisión a la obtención de nuevas evidencias científicas. La primera opción pasa porque mantengan exclusivamente la protección que ofrece la primera dosis, cercana al 70%. Mientras que la otra alternativa implica la administración de una vacuna elaborada por otra alternativa. Un grupo de 600 voluntarios ya prueba esta posibilidad en un ensayo clínico orquestado por el Instituto Carlos III.