Sanidad deja en manos de las CCAA el aumento de las restricciones
La ministra Carolina Darias ha rechazado la imposición del uso obligatorio de mascarillas en exteriores o la aprobación de nuevos toques de queda
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha dejado en manos de las Comunidades Autónomas la adopción de nuevas medidas restrictivas o la recuperación de antiguas medidas ante el aumento descontrolado de la incidencia acumulada y el número de contagios en lo que ya comienza a llamarse la quinta ola en España.
Según ha afirmado Darias en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles, las Comunidades tienen una gran variedad de herramientas y medidas que se pueden implementar para frenar los contagios en sus respectivas regiones, por lo que el Estado debe estar para apoyar a las Consejerías y Departamentos de Salud, pero no para imponer medidas.
«Será la comunidad la que decida la que lleva a cabo en todo momento cualquier tipo de restricción», ha sentenciado Darias, quien ha recordado que hay «un marco común de medidas a plantear».
El apoyo del Gobierno a las CCAA
Darias ha considerado que el papel fundamental del Gobierno central no debe ser dirigir a las comunidades autónomas ni imponer restricciones, sino apoyar a los gobiernos regionales en su toma de decisiones.
Al respecto, ha asegurado que ya se está pactando con el ministerio de Defensa la movilización de efectivos militares para apoyar a las comunidades que soliciten un refuerzo de rastreadores, como son la Comunitat Valencia, Canarias o las Islas Baleares.
No obstante, no se plantea la vuelta a la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, ya que es una medida que, en opinión de Darias, si se lleva a cabo bien y se respetan los parámetros, no debería repercutir en los contagios.
El problema, ha señalado, viene cuando en grandes aglomeraciones no se pueda asegurar una distancia interpersonal de 1,5 m la gente va sin mascarilla.
Por ello, cree necesario insistir en cumplir debidamente con esa flexibilización, pero no ve oportuno volver a hacer de la mascarilla una prenda obligatoria en todos los ámbitos. También ha descartado la instauración de nuevos toques de queda, como había solicitado el gobierno de Castilla y León.
El Gobierno pide más vigilancia de la mortalidad y hospitalizaciones que en la IA
Tras el nuevo repunte de casos y una tendencia a la alza descontrolada que ya se acerca a las dos semanas completas de duración, la titular de la cartera ha pedido mirar los datos de otra forma. En concreto, ha hecho hincapié en que, por un lado, la incidencia está subiendo rápidamente sobre todo en los jóvenes, que ya alcanzan una IA media de 814 casos por cada 100.000 habitantes.
No obstante, ha pedido poner la vista en los datos de hospitalización, ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y en los fallecimientos. En este sentido, la letalidad se mantiene baja, con 39 muertes notificadas en los últimos 7 días y 7 regiones españolas que no han tenido ningún fallecimiento. Y es que Andalucía es la única comunidad que, con 13 fallecidos, suma más de una muerte al día de media.
La ministra ha insistido, aprovechando las preguntas de los periodistas, en la necesidad de seguir vacunando con la mayor celeridad posible y, por otro lado, hacer pedagogía con los jóvenes, el sector poblacional más afectados por esta ola. «Pedimos que sean responsables«, ha asegurado la ministra,
«Primero fueron sus abuelos, pero ahora son sus padres (los que se están vacunando), así que les pedimos que sean responsables y que acudan a la vacunación cuando se les llame», ha animado Darias. «A los jóvenes hay que pedirles responsabilidad, no responsabilizarlos«, ha insistido la ministra.
España supera el 50% de personas con al menos una dosis
A lo largo de la rueda de prensa, la ministra ha celebrado que en España ya hay más de 27 millones de personas vacunadas con, como mínimo, una dosis, lo que equivale al 56% de la población española. Además, ha dicho que el 40% de la población ya está totalmente inmunizada.
También ha anunciado que para esta semana está previsto que lleguen 2,6 millones de nuevas vacunas de las que 1,7 millones serán de Pfizer y, el resto, de Janssen y Moderna repartidas a partes iguales, unas 450.000 aproximadamente de cada marca y ha recordado, a tenor de la apertura de centros privados de vacunación de Madrid mientras se cierran centros de salud durante el verano que «lo importante es vacunar, vacunar y vacunar, que ninguna de las vacunas se quede en la nevera».