Un estudio constata que la sanidad catalana está al nivel de Grecia
El catedrático Guillem López-Casasnovas advierte que la sanidad catalana necesita 5.000 millones de euros más para equipararse a territorios de PIB similar
El presupuesto de la sanidad pública catalana debería incrementarse en 5.000 millones de euros cada año para equipararse a la de los países con un sistema de salud homologable teniendo en cuenta el PIB y el envejecimiento de la población.
Esta es la principal conclusión del estudio “La enfermedad de la sanidad catalana: financiación y gobernanza”, editado por el Cercle Català de Salut, que han elaborado el catedrático de economía y director del Centre de Investigación en Economía de la Salud (depende de la Universitat Pompeu Fabra), Guillem López-Casasnovas, y el investigador de este centro Marc Casanova.
El informe advierte de las consecuencias del déficit crónico en la financiación de la sanidad pública catalana. Considera que la infrafinanciación casi alcanza el 40% si se compara el sistema catalán con el de otros países europeos.
En 2016, Cataluña dedicó a la sanidad pública el 5,3% de su PIB, cuando los países de la OCDE con sanidad universal destinaron el 6,81% de media.
Cataluña se sitúa ligeramente por encima de Grecia, que destina el 5,19% de su PIB a salud, pero se encuentra muy lejos de Dinamarca (10,35%) y de Finlandia (9,49%), que son los países que lideran la clasificación.
No llega a la media española
También se sitúa por detrás del conjunto de España, que destina el 6,39%. Los autores del informe atribuyen esta diferencia al sistema de financiación autonómica, del que aseguran que castiga a las comunidades con un PIB más alto y un nivel competencial más desarrollado.
Según el estudio, el sistema de financiación autonómico es la principal causa que explica el déficit crónico de la sanidad catalana, así como las diferencias entre las distintas comunidades. Señala que una mejora de la financiación de la sanidad catalana no será posible mientras el Estado transfiera “recursos basados en parámetros ajenos a la capacidad fiscal de la economía catalana”.
Si Cataluña destinase el 6,39% del PIB a salud, que es la media española, el presupuesto se incrementaría en unos 4.000 millones de euros.
Por lo que se refiere a la sanidad privada, en Cataluña representa el 30% del total de gasto sanitario, ocho puntos por encima de la media de España, que se sitúa en el 22%.
Si se compara con países de la OCDE con PIB similar, Cataluña debería incrementar entre 4.600 y 6.000 millones de euros el actual presupuesto de sanidad, que ronda los 8.750 millones de euros. El proyecto de presupuestos para este 2020 contempla un aumento de 900 millones, que queda muy lejos de los planteamientos del estudio.
El presidente del Cercle de Salut, Lluís Buhigas, advirtió que con frecuencia los políticos catalanas se comparan y aspiran a ser como Dinamarca y los países y escandinavos, cuando la realidad es muy distinta: “la verdad es que tenemos un gasto sanitario más cercano al de Grecia”.