Sanidad admite que la Covid-19 se transmite por el aire y ultima nuevas restricciones
El nuevo plan que prepara el ministro Salvador Illa reconoce la transmisión por aerosoles y propone restricciones en la hostelería y el transporte público
Reconocer que el coronavirus se transmite por el aire, como señalan cada vez más científicos, supone para el Ministerio de Sanidad un cambio radical en la estrategia para frenar el avance de la pandemia en España.
Esto se verá reflejado previsiblemente en el nuevo plan de respuesta temprana que el departamento dirigido por Salvador Illa propondrá a las comunidades autónomas en breve, el cual tendrá una nueva serie de restricciones.
El ministro de Sanidad presentó este jueves un borrador ante la comisión del ramo en el Congreso que, según El Mundo, admite la transmisión por aerosoles que Fernando Simón todavía a inicios de octubre ponía en duda, pese al clamor de gran parte de la comunidad científica nacional e internacional para que las autoridades den prioridad al asunto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el coronavirus puede viajar por el aire pero, a diferencia de los científicos que insisten en que es la principal vía de transmisión, matiza que a su juicio los mayores riesgos siguen estando en las gotículas que expulsamos al respirar, hablar, toser o estornudar, y en las superficies en las que el virus se queda durante algún tiempo. Los expertos señalan que esta lectura es errónea.
En todo caso, más allá de la importancia que Illa y Simón vayan a dar a la transmisión por el aire en el plan final, las medidas que se tomarán cuando sea aprobado tendrán más en cuenta que hasta ahora este peligro. Y eso implica que el cierre de los bares y restaurantes que Cataluña decretó a partir de este viernes, o bien las restricciones más duras en este y otros tipos de establecimientos, llegarán también a otras regiones afectadas.
Y es que la transmisión por aerosoles supone que los lugares cerrados comportan el mayor riesgo, especialmente si la estancia no es breve, si no se respeta la distancia de seguridad, si hay mala ventilación, si no se usa mascarilla y si hay mucho ruido, puesto que las personas suben el volumen al hablar y esto multiplica las posibilidades de que un contagiado expulse partículas del virus y que éstas floten por el aire durante horas.
Uno de los ejemplos más ilustrativos es el de cantar en misa. El nuevo plan de Sanidad prohíbe cantar en las ceremonias religiosas en las regiones en las que la propagación de la Covid-19 está siendo más agresiva. Incluso si se lleva mascarilla, el peligro de elevar la voz en un sitio cerrado y rodeado de muchas otras personas parece ser demasiado alto como para permitir a los feligreses los cantos.
El plan también requiere que las comunidades cierren el interior de los bares y los restaurantes cuando estén en un escenario de alerta alta o extrema. También propone limitaciones en el transporte público y en el comercio, entre otras medidas que se detallarán a continuación.
Nuevos niveles de alerta propuestos por Sanidad
El borrador del nuevo plan de respuesta temprana que ultima Sanidad establece cuatro distintos niveles de riesgo en las comunidades que se basarán en indicadores como la población, el porcentaje de pruebas positivas, la capacidad de rastrear los contagios y la situación en las UCI, informó RTVE. Cómo se combinen estos criterios derivará en cuatro escenarios de riesgo, cada uno con distintas medidas.
Los niveles de riesgo son bajo, medio, alto y extremo. El nivel bajo supone que la región en cuestión tenga entre 20 y 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y entre 10 y 25 en la última semana; que la positividad de las pruebas esté entre el 3% y el 5%, que se puedan trazar al menos el 40% de los casos, con un máximo del 5% de camas de hospital ocupadas o un 10% de UCI.
El nivel medio requiere de entre 50 y 150 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y entre 25 y 75 en los últimos siete, poer por debajo de 100 y 50, respectivamente, para la población de más de 65 años. La positividad debe ser entre el 5% y el 10%, y se debe trazar al menos el 20% de los casos, teniendo un máximo del 10% de las camas de hospital ocupadas y un 15% de las UCI.
El nivel alto se considera cuando hay entre 150 y 250 casos por cada 100.000 personas en dos semanas, y entre 75 y 125 en la última semana. También se toma en cuenta que la incidencia de personas mayores esté por debajo de 150 y 75 en los últimos 14 y 7 días, respectivamente. Otro factor es una positividad de entre el 10% y el 15%, y una trazabilidad del 10%, así como un máximo del 20% de camas de hospital ocupadas y un 25% de las UCI.
Finalmente, el nivel extremo se declarará con más de 250 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y más de 125 en la última semana, con una incidencia superior a 150 en mayores de 65 años en las últimas dos semanas y superior a 75 en los últimos siete días. La positividad debe ser mayor al 15% y se deben trazar al menos el 10% de los casos. El 20% de las camas de hospital están llenas y más del 25% de las UCI.
Cuando al menos dos de estos indicadores superen los mínimos establecidos, se confirmará que una comunidad está en tal nivel de riesgo.
Las nuevas restricciones según el nivel de alerta
Una comunidad en nivel de alerta bajo tendrá que limitar las reuniones a un máximo de 10 personas, recomendar no hacer viajes no esenciales, limitar el aforo del comercio y la hostelería al 75% tanto en el interior como el exterior, y el 50% en los centros de culto. Ninguna ceremonia puede superar un máximo de 75 asistentes, y los entierros deben contar con menos de 25 personas.
En el nivel medio, las reuniones serán de máximo 6 personas, se establece un horario preferente para la actividad física de personas mayores, el aforo del transporte se limitará al 60%, y el de la hostelería y los centros de culto al 50% con la prohibición de cantar en misa. Además, habrá un máximo de 15 asistentes en los entierros y un tope del 30% de capacidad en las ceremonias.
El nivel alto implica reuniones de máximo 6 personas, horario preferente para las personas mayores, un máximo de 10 asistentes en entierros y ceremonias, el 50% del aforo en los centros de culto y la prohibición de cantar, límite del 30% en transporte y del 25% en comercios, mientras que el interior de la hostelería será clausurado. La educación semipresencial será valorada a partir de este punto.
Y en el nivel de alerta extrema se tomarán todas estas mismas medidas y se tomarán medidas excepcionales, como limitar la movilidad de las personas, restringir los movimientos o imponer confinamientos perimetrales.