Sánchez y Espadas inician la purga del PSOE-A de ‘susanistas’
El primer anuncio de Espadas: retirar a Díaz de la presidencia del grupo parlamentario en la Cámara autonómica. Los cambios comienzan y el entorno de Díaz ya habla de "purga"
El candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, comienza a desmantelar el PSOE-A de fieles a Susana Díaz. Su victoria holgada frente a la andaluza le ha dado vía libre para remodelar la estrategia de la federación. Espadas hizo público este lunes su primer movimiento: retirar a Díaz de la presidencia del grupo parlamentario en la Cámara autonómica.
Espadas destacó que Díaz dejará de liderar el grupo -es la presidenta- para que «esta estrategia dependa del propio equipo que diseñamos esta candidatura». «Haremos cambios desde estos primeros días en el Parlamento y diseñaremos la nueva estrategia de oposición», recalcó el alcalde de Sevilla.
Destacados susanistas piden «no vetar a nadie» mientras se mantienen expectantes, pero ya admiten que hay «quiniela de posibles purgados». «Todos sabemos quienes son», contestan a Economía Digital.
Para esta campaña, Díaz se ha reunido de un grupo de fieles que ahora ven peligrar sus sillones como el portavoz parlamentario, José Fiscal, quien se ausentó la semana pasada del Pleno en el Parlamento andaluz junto a Díaz para no verse retratado en el ‘sí’ a los indultos que votó su grupo.
También se encuentra entre los posibles damnificados el secretario de Acción Electoral y parlamentario, Carmelo Gómez, quien han llevado gran peso de la campaña de Díaz.
Si ya entramos en la Ejecutiva regional, entre los más próximos a la andaluza cabe destacar el secretario de Organización, Juan María Cornejo o el de Relaciones Institucionales, Francisco Javier Conejo. También mantiene su lealtad a Díaz el ex diputado Antonio Pradas y el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos.
Asimismo, cabe recordar que Espadas también tiene a diputadas críticas con Díaz en lugares destacados de su equipo, como la jienense Ángeles Férriz y la onubense María Márquez.
«Aquí se reparten las cartas de nuevo en función del talento y la capacidad política», dijo Espadas hace dos semanas. El candidato socialista y su equipo, el que le ha ayudado en todo este periplo de las primarias, ya tienen preparado el día después del PSOE andaluz sin Susana Díaz.
Espadas rechaza la bicefalia y todavía tiene una conversación pendiente con la andaluza. Es ahí donde, tal y como publicó ED, le ofrecerá una «salida de consenso» con la venia de Ferraz.
Pero tal y como anticipan algunos socialistas, «Díaz se va a negar». «Ya se le han ofrecido muchas salidas y todas las ha rechazado», señala otro dirigente crítico con la andaluza.
Espadas, sin escaño propio
La mayor dificultad con la que cuenta Espadas, señalan los fieles a Díaz, es que no tiene escaño en el Parlamento y deberá hacer su oposición desde la alcaldía de Sevilla sin tomar las riendas del partido.
De ahí los nervios de algunos socialistas que apoyan fervientemente desalojar a Díaz de la Secretaría General porque desconfían de la posible bicefalia, como el alcalde de Dos Hermanas, Quico Toscano.
En uno de los últimos mítines de Espadas, el regidor deslizó frases como «hay que saber irse» o «la primera que tenía que estar en este proyecto común es la compañera Susana Díaz… Pero ella está en el yoísmo suyo«. Toscano lo intentó e incluso almorzó con Díaz para hacerla recapacitar y que no se presentase, pero no lo consiguió.
Desde el equipo de Espadas buscan reunirse cuanto antes con Díaz cuanto para solucionar el posible conflicto. «Lo mejor sería que aceptase una salida digna y no abrir otra guerra», insisten desde el socialismo crítico con Díaz.
El alcalde de Sevilla tendrá que hacer su oposición fuera del parlamento andaluz, sin embargo, desde su equipo ya desvelan a ED que una de las primeras medidas que se tomarán será reforzar la comunicación con los alcaldes y los ayuntamientos. Espadas pone como ejemplo estos últimos días que a él «nadie» le llamó para ver qué opinaba sobre la ley del suelo que tumbó Vox en la Cámara autonómica. «Eso se va a acabar», señaló.
No es solo la comunicación entre alcaldes. «A Juan Espadas le toca ahora renovar un partido que tras perder la Junta hace dos años ha desconectado de su electorado tradicional», señalan fuentes de la federación andaluza.
La situación de los socialistas es de extrema debilidad en la comunidad y de ahí que Ferraz y el propio equipo de Espadas huyan del enfrentamiento interno y personalista para demostrar que no siguen en más de lo mismo. «Tenemos que rearmar el proyecto político», señalan. El candidato teme que la obstinación de Díaz trunque sus planes, mientras que la andaluza luchará porque no dejen fuera a los suyos.