Sánchez vincula el diálogo en Cataluña con la recuperación económica
El presidente elude la mención a los indultos a la espera de la conferencia sobre este tema que dará el próximo lunes en el Liceu
Pedro Sánchez lanza una ofensiva de promesas y recuperación económica en la clausura de la reunión del Cercle d’Economia a las puertas de unos indultos. El mandatario español ha pedido “reencuentro”, frente a unas “invitaciones al odio y frentismo “que acaban empobreciendo al conjunto de la sociedad”.
“La discordia partidista o territorial es un lastre económico”, ha sentenciado Sánchez frente a un empresariado catalán que ha apoyado explícitamente su receta para abordar el conflicto catalán. El presidente ha hecho una clara apelación, “volver a ese punto en el que dejamos de escuchar, dejamos de entender”.
«Estabilidad y unidad política»
Sánchez ha pedido “estabilidad y unidad política” para que su previsión optimista de recuperación económica “se materialice en la amplitud que la ciudadanía catalana y española deseamos”. Además, ha sacado pecho de los fondos ‘Next Generation’, que desembolsarán 70 mil millones en transferencias.
Entre las varias promesas sobre los fondos europeos, ha incidido las infraestructuras ferroviarias de Cataluña, especialmente en los servicios de Rodalies, una demanda social para mejorar el servicio de los usuarios y también del empresariado. Algo que ha ligado a la necesidad de tejer acuerdos.
El presidente ha sacado pecho de su gestión durante la pandemia, al recordar que sus Presupuestos Generales del Estado han sido los que más inversiones económicas prevén. Sánchez prevé una subida del 1,8% en para 2022 y del 2,5% en 2023, a partir de las previsiones de una Unión Europea que podría mejorarlas en 2023.
En cuanto a la recuperación económica, Sánchez ha apoyado desde la «pduencias» las tesis más optimistas, al asegurar que los indicadores económicos en España llegarán a niveles previos a la pandemia en 2023. «España va a superar todas sus previsiones», ha exhibido triunfal tras sacar pecho de la gestión de 15 meses de pandemia.
La ausencia de Aragonés en la clausura con Draghi
El presidente del Gobierno ha participado en la clausura del encuentro empresarial en el hotel W Barcelona, arropado por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta; el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; el de Economía, Jaume Giró; o la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín.
Pere Aragonès ha sido la ausencia política más destacable. Pese a la presencia de varios miembros de su ejecutivo, el president se ha ausentado para reunirse en Waterloo con el prófugo Carles Puigdemont, pese a la asistencia del primer ministro de Italia, Mario Draghi, que recibirá el galardón de la organización empresarial por su papel como presidente del Banco Central Europeo.
Javier Faus ha vuelto a mostrar su apoyo a los indultos. El presidente del Cercle d’Economia ha reconocido que pese «a no ser la solución definitiva», forma parte de ese proceso de distensión que considera tan necesario para dar salida a la crisis catalana, que debe basarse en el diálogo dentro de la ley, y en una apuesta por repensar el modelo territorial de España.
Aunque Sánchez ha eludido referencias explícitas a los indultos, dará una conferencia monográfica sobre esta cuestión el próximo lunes en el Teatre Liceu de Barcelona. El presidente catalán preparará el terreno ante el consejo de ministros del próximo martes, cuando previsiblemente se aprueben las medidas de gracia a los nueve condenados por sedición.