Sánchez usa Pegasus para atacar al PP y niega haber «conocido» el espionaje
Ha anunciado una nueva ley de información clasificada y la reforma de la ley que regula el control judicial del CNI.
Durante sesenta minutos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iba a explicar este jueves las acciones de las últimas semanas en el caso Pegasus. Pero Sánchez ha convertido su comparecencia sobre el espionaje ante el Congreso de los Diputados en un ataque frontal al Partido Popular.
Concretamente, a “su corrupción”.
Sólo entonces ha optado el socialista en apuntalar su postura sobre el espionaje a diversos dirigentes independentistas, una vez ya había mentado tanto el caso Kitchen, para alegar que cualquier acción del CNI se había llevado a cabo “conforme a la legalidad”.
En todo caso, ha negado Sánchez que el Gobierno «conociese o decidiese» el espionaje a líderes secesionistas. Ha asegurado no haber sabido nunca los medios empleados por el servicio de inteligencia e incluso ha emitido «dudas razonables» sobre la metodología del informe de Citizen Lab que destapó el escándalo. «No hablamos de hechos probados», ha querido destacar.
Un sistema «homologable» que necesita reformas
“Mi gobierno tomó la decisión de comunicar primero a la justicia de un hecho delictivo y luego a la opinión pública”, se ha justificado Sánchez. “Queríamos que la ciudadanía conociera una realidad compleja y hacerlo con transparencia”, ha insistido, porque era imposible negar que “ha habido un fallo de seguridad y como tal lo identificamos y lo expusimos”.
Sánchez ha optado por una defensa a ultranza del sistema de seguridad español, que ha calificado de «perfectamente homologable y casi más garantista» que el de otros países como Países Bajos, Austria, Portugal o Reino Unido. «Tenemos tres tipos de control sobre nuestras actuaciones, que mantienen el equilibrio entre los derecho fundamentales y la lógica defensa de la nación», ha argüido.
«España es un país adelantado en ciberseguridad, con fuertes pilares legales y técnicos de cooperación», ha subrayado el presidente del Gobierno… pero ha anunciado dos cambios en la legislación, con la excusa de llevar a cabo «una actualización y modernización».
Nueva ley de secretos oficiales
En primer lugar, Sánchez ha indicado que se promulgará una nueva ley de información clasificada o secretos oficiales, que va a sustituir a la vigente, que se aprobó en 1968, durante la dictadura. «Es fundamental, impostergable, que la norma se adapte a los principios democráticos», ha insistido.
Después, se reformará la ley orgánica reguladora del control judicial del CNI, para establecer mayores garantías de control tal y como propuso el Defensor del Pueblo.
A ojos de Sánchez, estas normas «pondrán al día y harán los cambios necesarios para evitar que estas brechas se produzcan en el futuro».
«Es el presidente del PSOE de los ERE»
La respuesta de la portavoz del grupo parlamentario del PP, Cuca Gamarra, no se ha hecho esperar. En un tono visiblemente contrariado, y en la misma línea que ya avanzó este miércoles el presidente de su formación, Alberto Núñez Feijóo, le ha reprochado a Sánchez la pérdida del «respeto institucional» y le ha acusado de tener «escaso sentido de Estado y nulo respeto por las instituciones».
«Usted es el secretario general de PSOE, un PSOE que tiene dos expresidentes condenados por el mayor caso de corrupción de la historia de España, que son los ERE», ha arrancado Gamarra. «Usted podría dar muchas explicaciones y, si no, miembros de su Gobierno que lo vivieron en primera persona».
Gamarra ha insistido en el «apoyo firme» del PP al Gobierno en «temas sensibles para el Estado«, dado que Sánchez «no puede contar siquiera con la mitad de su Ejecutivo», ha ironizado, en referencia las discrepancias con Unidas Podemos.
«¿Indultó a quien era una posible amenaza?»
Para los populares, hay una serie de preguntas pendientes y que pueden comprometer «la libertad» del Gobierno sobre Pegasus a las que Sánchez no ha dado respuesta. «¿Espiaron su teléfono oficial o personal? ¿Fueron documentos, vídeos, whatsapps? ¿Es información sensible que le puede comprometer a usted? ¿Tenemos un presidente libre o atado de pies y manos? «, ha enumerado Gamarra.
«¿Desde que es presidente cuántas veces ha dejado que su móvil sea analizado por el Centro Criptográfico Nacional? ¿Y por el equipo de seguridad de Moncloa?», ha continuado la portavoz. «¿Indultó a personas que sabía que estaban siendo investigadas por ser una posible amenaza para el Estado? La ligereza de sus actuaciones nos hace responsables a todos y además culpa a terceros», ha zanjado.