Sánchez cesa a la directora del CNI para contentar a Aragonès
El Gobierno sentencia a Paz Esteban y su destitución se justifica por el espionaje a varios ministros
La exdirectora del CNI, Paz Esteban, en una foto de archivo. EFE/Emilio Naranjo
El Gobierno ha cesado a la directora del CNI, Paz Esteban. Pedro Sánchez contenta así a Pere Aragonès, quien ha pedido reiteradamente «depurar responsabilidades» en el espionaje independentista y un cara a cara inmediato con el Ejecutivo. Moncloa espera así poder apaciguar las aguas con el presidente catalán, a quien abre la puerta al diálogo y a la negociación.
La confirmación del espionaje a Sánchez y a la Ministra de Defensa, Margarita Robles, hizo saltar las alarmas y puso en el punto de mira al CNI. Si bien comunicaron la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad del Estado. No obstante, Esteban aseguró que el CNI había no había actuado por libre y que el espionaje a 18 independentistas se habría hecho bajo la legalidad con una autorización judicial.
Según han confirmado desde el Gobierno, este martes harán público el informe del Centro Ciptológico Nacional (CCN) sobre los móviles de los ministros. La salida de Esteban estaría justificada en el espionaje de varios ministros. De momento, los que ya sabemos y el del Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, según ha adelantado El País.
Este fallo de seguridad y la posible revelación de más ministros espiados por agentes externo, hace su cese inminente. Desde Inteligencia ya reconocían el pasado domingo a El Confidencial que Esteban tendría muy complicada su continuidad si se destapaban nuevos casos. Con la cabeza de Esteban, el Gobierno intenta zanjar la crisis con el bloque independentista para no ver en peligro su continuidad en La Moncloa.
ERC rebaja su tono
El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, ha evitado señalar a Robles por el caso del espionaje. «Sería poco útil que propusiera un nombre» ha asegurado este martes en una entrevista en El País. No obstante, sí que ha pedido que haya dimisiones para atajar la crisis de Pegasus y no precipitar así el final de la legislatura. «Necesitamos transparencia, asunción de responsabilidades y garantías de que no volverá a ocurrir», ha reiterado.
Un tenso encuentro en Barcelona
El pasado viernes, el presidente de la Generalitat y el presidente del Gobierno se vieron las caras por primera vez tras estallar la polémica. Un encuentro tenso que se produjo en las puertas del Hotel W de Barcelona a la llegada de Sánchez al Cercle d’Economia, en el que ambos se saludaron cordialmente y mantuvieron una conversación de pocos minutos. El president ha apostado por el diálogo, por lo que le comunicó a Sánchez la importancia de hablar a solas, al tratarse de un caso «muy grave».
Ante esta propuesta, el mandatario español cedió, mostrando su disposición a seguir con los acuerdos con Cataluña y con ERC. No obstante, aún no hay fecha para el encuentro privado entre los Ejecutivos, pero sí dos próximos encuentros en la inauguración del SIL, a finales de mayo, y la inauguración del DFactory a finales de junio, donde podrían mantener su encuentro.
