Sánchez se inhibe del ataque de Iglesias a los periodistas
El presidente del Gobierno se pone de perfil ante los señalamientos de su socio de Gobierno a periodistas por la cobertura del 'caso Dina'
Pedro Sánchez se ha desentendido este lunes de los ataques de Pablo Iglesias y Unidas Podemos a los medios de comunicación. Tras los señalamientos del vicepresidente segundo a periodistas como Vicente Vallés, el presidente del Gobierno ha optado una vez más por el silencio al ser consultado sobre el caso Dina y las repercusiones que están teniendo las informaciones más recientes al respecto.
«Fíjese, sabe que cuando me han preguntado por esta cuestión, nunca he valorado procesos judiciales abiertos», ha argumentado Sánchez en una rueda de prensa junto con el presidente portugués, Antonio Costa, durante su visita a Lisboa. El presidente ha salido del país, mientras decenas de periodistas censuran los ataques morados a la prensa, tras encendidas declaraciones del partido sobre las presuntas «cloacas del Estado».
«A lo largo de mi trayectoria política he sido objeto de críticas positivas por parte de los medios de comunicación, no tan positivas por parte de algunos medios de comunicación, incluso desfavorables o muy desfavorables por parte de otros medios de comunicación, y nunca he hecho valoración sobre ello. Por tanto, no voy a hacer valoraciones sobre, en este caso, un colega del Gobierno, el vicepresidente Iglesias», ha explicado el jefe del Ejecutivo.
Esta ha sido la estrategia del ala socialista del Gobierno desde que el caso Dina se ha empezado a poner en contra de Podemos, con el juez considerando que Iglesias no fue afectado por el robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham, y abriendo la puerta a su imputación. En las ruedas de prensa de La Moncloa suelen evitarse preguntas sobre el asunto con la excusa de no interferencia en procesos judiciales.
Este lunes, en un mitin en Bilbao, Iglesias se ha presentado otra vez como víctima de las «cloacas», alegando que «van a hacer lo que no está escrito para tratar de sacarnos del Gobierno». El vicepresidente ha cargado contra «la ferocidad de los caños mediáticos de los poderes económicos». «Cuando sacan a los protagonistas de la cloaca a intentar acabar con nosotros, se demuestra su crisis y su decadencia», ha añadido.
PP, Vox y Cs piden explicaciones
La subida de volumen de Iglesias con respecto a las «cloacas» ha coincidido con la ofensiva de la derecha para exigirle explicaciones sobre el opaco caso Dina. El líder del PP, Pablo Casado, ha afirmado este lunes que el secretario general de Podemos «tiene un caso de corrupción muy grave a sus espaldas» y «no está para dar lecciones», y le ha criticado por sus señalamientos a periodistas que informan del caso.
Vox, por su parte, pedirá personarse como acusación en la investigación sobre el robo del móvil de Bousselham. El partido de Santiago Abascal ha cuestionado la versión de Iglesias de que guardó la tarjeta SIM del móvil para «proteger» a su exasesora, que según el portavoz Jorge Buxadé refleja que el líder de Podemos trata a las mujeres con «desprecio» y desde una posición de «dominio».
El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha pedido la comparecencia de Iglesias en el Congreso para explicar este episodio «turbio y oscuro», señalando que si evita hacerlo será la prueba de que «tiene algo que ocultar». Es «absolutamente intolerable» que el vicepresidente segundo se defienda «atacando a los jueces y a los medios de comunicación, dos de los pilares de la democracia española», ha añadido.
PP, Vox y Cs han registrado en el Congreso tres peticiones de comparecencia de Iglesias, que por su parte ha afirmado que pondrá en marcha una comisión de investigación sobre las «cloacas» en la que pretende llamar a comparecer a Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros.