Sánchez tiende ahora la mano a Casado para no quedarse solo
Pedro Sánchez busca el apoyo del líder de la oposición para prorrogar el estado de alarma tras constatar que la vía unilateral le deja cada vez más solo
El Congreso de los Diputados aprobará previsiblemente a mediados de semana la prórroga del estado de alarma por el coronavirus, tras las correspondientes reuniones con el comité técnico y científico que se realizarán este sábado. En cuanto la decisión esté tomada junto con su equipo pasará a llamar, al contrario que en las veces anteriores, a los líderes de los principales partidos, en especial al líder del Partido Popular, Pablo Casado. La prórroga se prevé que se alargue hasta el 26 de abril, sumando 15 días más al actual estado de alarma.
El Gobierno también está estudiando si se plantean las restricciones en las mismas condiciones o se modifican algunas de las que están actualmente en vigor. Tal como comunicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa: «Levantar el estado de alarma el 12 de abril tira por tierra todos los esfuerzos hasta el momento». Aún así, el Gobierno ya trabaja en el escenario de una salida progresiva de la crisis y en algunas medidas para suavizar el confinamiento. Entre las posibles medidas que están por llegar se baraja el generalizar el uso de mascarillas por las calles a toda la población.
Y Sánchez no quiere que el apoyo a su propuesta sea esta vez mínimo, teniendo en cuenta que lleva más de 11 días sin hablar con Casado y que el resto de los partidos que le otorgaron la mayoría parlamentaria para investirle presidente también se han sentido ninguneados por no haberles consultado a la hora de adoptar medidas.
El Parlamento ya decidió, de hecho, quitarle su apoyo a Sánchez en el pasado pleno del 25 de marzo, cuando quería tramitar un proyecto de ley y terminó perdiendo la mayoría gubernamental en la votación. Además, todos los partidos cuestionaron la gestión que está llevando de la crisis. Finalmente, al Gobierno le salvaron PP, Ciudadanos y Vox. Y de los partidos que permitieron su investidura, solo el PNV sumó sus votos a los de PSOE y Unidas Podemos.
Casado mantiene sus duras críticas al manejo de la crisis
Varios miembros del Gobierno entonces cruzaron llamadas para constatar que no podría volver a pasar y que debían recabar los votos antes del próximo pleno. Pablo Casado ya expresó su indignación a la hora de que “piden nuestros votos sin siquiera informarnos de lo que se aprueba”. El PNV también le echa en cara que el sábado pasado, cuando decidió paralizar toda producción no esencial, no les llamó.
En las recientes palabras de Casado, Sánchez es un “cóctel explosivo de arrogancia y mentiras”. “Cada minuto y medio muere un español por coronavirus en una España acumula la cuarta parte de las víctimas mundiales. Se niegan a decretar luto oficial por ellas, pero todos los días las homenajeamos a las 12.00”, escribió este viernes en Twitter.
Sánchez tratará de tender puentes con un PP que mantiene su discurso duro con el Gobierno pero que probablemente apoyará la prórroga. No tiene la misma confianza en su apoyo en cuanto a los demás decretos pendientes de aprobar, pero que está previsto que se voten más adelante. Mientras tanto Sánchez se centrará también en reunir a los presidentes autonómicos para intentar buscar más soporte.