Sánchez se queda solo contra Trump con la ‘tasa Google’
Francia descarta implementarlo al menos hasta finales de 2020, pero para el gobierno español sigue siendo un impuesto clave
Las amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, a su homólogo francés, Emmanuel Macron, han surtido efecto. Francia no aplicará, al menos hasta final de año, una tasa sobre servicios digitales a las compañías tecnológicas. Un impuesto conocido como tasa Google al que el Gobierno de Pedro Sánchez no parece dispuesto a renunciar para cuadrar sus Presupuestos, que, tras la subida de las pensiones y del salario de los funcionarios, ya nacen con la obligación de cubrir el déficit con nuevas medidas tributarias.
Tras un largo tira y afloja, Donald Trump y Macron pusieron fin a una batalla que ha durado meses. La ley francesa quería gravar con un impuesto del 3% sobre la facturación a las grandes tecnológicas. Y no solo a las estadounidenses, sino a todas aquellas multinacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros.
La última maniobra de EEUU para tratar de convencer al Ejecutivo galo consistía en la aplicación del 100% de aranceles sobre productos franceses. Una amenaza que ha terminado ‘convenciendo’ a Macron. Se trata de la segunda tregua que acepta el presidente francés después de la prórroga de 15 días que concedió a principios de año.
La tasa Google surgió a iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la que el organismo -que engloba a 134 países- propuso que, desde este año, las grandes corporaciones paguen sus impuestos allí donde estén sus usuarios, ignorando el domicilio fiscal de las compañías. Una maniobra para evitar la tendencia de las grandes tecnológicas de tributar en países con un tipo fiscal bajo para sus actividades.
Calviño: «La tasa Google está en nuestros planes»
El Gobierno de Sánchez, por su parte, ya ha adelantado que no seguirá los pasos de Francia. Este martes, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha deslizado en el encuentro con el resto de ministros de Finanzas de la Unión Europea que mantendrán el gravamen si Europa lo considera pertinente.
«Si no se produce, creemos que hay que actuar a nivel comunitario. La UE tiene que dar una respuesta clara, coherente y unida en este contexto», ha señalado. Además, Calviño ha confirmado que el Ejecutivo «no excluye» la creación del impuesto. «De hecho, está en nuestros planes», ha añadido.
90.000 millones en impuestos
Según el informe Fair Tax Mark, publicado a finales de diciembre y elaborado por la firma británica homónima, las tecnológicas han creado una brecha de alrededor de 90.100 millones de euros en la última década entre los impuestos que deberían haber pagado y los que realmente afrontaron. En este sentido, el montante total asciende a 252.100 millones de euros, mientras que únicamente se pagaron 162.000 millones en tasas.
La compañía británica, especializada en estudios sobre fiscalidad, incluye en una lista en la que evalúa la «responsabilidad fiscal» -de peor a mejor- a los gigantes estadounidenses Amazon, Facebook, Google, Netflix, Apple y Microsoft, es decir, algunas de las mayores empresas del sector tecnológico mundial y a las que Trump quiere seguir protegiendo allá donde operen.