Sánchez se aferra a su gestión económica como aval para encarar la campaña de las municipales
El presidente del Gobierno saca pecho de sus recetas para salir de la crisis, de la paz en Cataluña y del blindaje de los derechos de las mujeres frente a "la coalición del miedo" en la presentación de Antonio Muñoz como candidato a revalidar la alcaldía de Sevilla
Defender la gestión económica del Gobierno, trabajar por explicar las políticas que inciden directamente en el bolsillo de los españoles, como la revalorización de las pensiones, la subida del Salario Mínimo Interprofesional o el tope del precio a la energía eléctrica, y surfear las polémicas que arrastra.
Esos son los tres ejes que se ha marcado Ferraz para encarar la larguísima campaña de un año electoral -municipales el 28M, autonómicas en algunas regiones y generales en diciembre- que ha tenido su puesta de largo en Sevilla, en un acto cebrado en el Pabellón de la Navegación en la Isla de la Cartuja, ante unos 1.200 militantes de toda la provincia cuya media de edad revela, por otro lado, la falta de relevo generacional (al menos en la participación en este tipo de actos) de la que adolece el PSOE en Andalucía.
Recetas económicas a favor de la mayoría social y defensa de la convivencia territorial, en referencia a Cataluña. «Eso es el PSOE, todo lo demás es ruido», ha resumido Pedro Sánchez sobre lo que, a su juicio, define hoy a su partido en un mitin que ha tenido a Antonio Muñoz, alcalde de la ciudad más importante que gobiernan los socialistas en toda España, como gran protagonista de la jornada que se ha iniciado, en el plano institucional, con una visita a una start up del parque tecnológico hispalense.
Como resultado de las municipales de 2019, el PSOE es el partido más fuerte en los gobiernos locales, con 2.500 alcaldes (459 en Andalucía) y casi 22.500 concelajes (4.200 de ellos, andaluces) y controla 23 diputaciones (seis en Andalucía). No es casual que el eje Ferraz-Moncloa haya querido iniciar este ciclo electoral en la capital andaluza, hasta donde han viajado pesos pesados del partido como María Jesús Montero, Santos Cerdán o Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Con la elección de Sevilla, territorio y capital socialista en el imaginario histórico de este partido, con alcaldes de largos mandatos, el fallecido Manuel del Valle, Alfredo Sánchez Monteseirín y el propio Juan Espadas, el PSOE busca además vincular la campaña de estas municipales a lo que representa en público el propio Muñoz. Un alcalde, eso sí, como él mismo se encargó de recordar y agradecer, en el cargo desde hace tan solo un año, cuando Juan Espadas, esta mañana en el papel de telonero, se centró en reflotar al socialismo andaluz tras ganar en primarias a Susana Díaz, borrada de la campaña de las municipales y, en general, de la vida orgánica del partido.
En el perfil de Muñoz, además de una vertiente personal que gusta cultivar en Ferraz -maneja un discurso moderno, está muy vinculado al mundo cultural y es abiertamente defensor de la diversidad y los derechos LGTBI-, Ferraz encuentra una figura que defiende, sin fisuras ni complejos, las políticas del Gobierno y la herencia socialista, en un momento en el que hay alcaldes y candidatos en otros territorios que prefieren aislarse y hacer la campaña sin las interferencias del federal.
O de referentes y barones socialistas, como Guerra, Lambán o García Page, que han criticado abiertamente las concesiones a los socios independentistas de la investidura en temas tan difíciles de digerir para el PSOE clásico como la eliminación del delito de sedición o la reforma de la malversación.
Los derechos de las mujeres frente a la «coalición del miedo»
En una mañana en la que Alberto Núñez Feijóo ha presentado en Zaragoza a los candidatos del Partido Popular a las autonómicas, Sánchez se ha referido al polémico protocolo antiaborto impulsado por el vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo (VOX), en un gobierno presidido por el PP que ha calificado como «la coalición del miedo». Al respecto, sin extenderse en el asunto pero de manera contundente, el presidente ha criticado que «la derecha ya sabe qué camino tomar, el que le marca la ultraderecha». Y ha defendido que «con gobiernos socialistas, no va a haber ni un solo retroceso en materia de derechos para las mujeres».
Poco más ha querido ahondar el secretario general del PSOE en un asunto central de la batalla ideológica, que sí fue nuclear en las autonómicas andaluzas de 2018, con infausto resultado para los socialistas, apeados desde entonces del poder tras 37 años. También fue el miedo a las políticas de extrema derecha fue lo que agitó la campaña de las últimas elecciones de Castilla y León o en la Comunidad de Madrid y ninguno de los candidatos, Tudanca y Gabilondo respectivamente lograron llegar a los gobiernos regionales.
Tampoco ha habido ni una sola mención a la otra polémica de la semana: las desafortunadas palabras de la secretaria de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, referidas a la rebaja en las penas de los agresores sexuales al entrar en vigor la reforma de la ley del sí es sí. Las declaraciones, que soliviantaron las filas del PSOE, se han dado por amortizadas con la escueta disculpa de la número dos del ministerio de Irene Montero.
Un esfuerzo de pedagogía para vender gestión económica
En un contexto en el que la ciudadanía radica como principal problema, según el CIS, la crisis económica, Ferraz ha colocado en el frontispicio de su campaña, que sigue manteniendo como lema El Gobierno de la gente, la agenda socioeconómica que ha desplegado el Gobierno de coalición desde su llegada a Moncloa en 2018, en la que «salvo una inminente invasión zombi», han encarado todo tipo de crisis, bromeó el presidente.
«Una pandemia, una guerra, una filomena, un volcán…», ha enumerado. Menos mal que hemos estado los socialistas al frente de las instituciones, ¿os imagináis lo que podemos conseguir cuando por fin el viento sople a favor?».
Para ello, Sánchez ha tirado de hemeroteca y ha confrontado las distintas recetas que ha aplicado PP y PSOE para salir de las crisis. «En otras crisis se rescataron bancos y ahora le decimos a los bancos que tiene que aportar un poquito más para revalorizar las pensiones, proteger a la ciudadanía y seguir mejorando la vida de la gente de a pie».
Es por eso que ha pedido a los suyos un esfuerzo de pedagogía por vender gestión y huir de las polémicas en un discurso en el que ha manejado un rosario de ejemplos, datos, estadísticas y balances que vienen a probar, a su juicio, «la defensa de la mayoría social» que impulsan las políticas del PSOE. «Hay que saber de dónde venimos y tenemos que conocer lo logrado en este tiempo de tanta adversidad y explicar hacia la ciudadanía de dónde queremos llegar».
«En enero de 2013, había 6 millones de parados, el paro estaba en el 26%, el desempleo juvenil en el 56% y el PP aprobó una contrarreforma laboral que no pactó con los sindicatos y que fue tremendamente agresiva», ha recordado Sánchez. En contraposición, el presidente del Gobierno ha defendido, pese al contexto de la guerra de Ucrania, la inflación es cuatro puntos por debajo de la media, que en la pandemia, se protegió a los trabajadores y las empresas con los ERTES y los créditos ICOS y, gracias a la reforma laboral, ha aumentado en un 232% la contratación indefinida.
«No son datos fríos, todo esto influye en la vida», ha recalcado para reclamar a los suyos que se impliquen activamente en esta campaña para explicar, por ejemplo, que «la solución ibérica, que algunos llamaron timo ibérico, ha servido para que se hayan ahorrado 4 mil millones para el bolsillo de los contribuyentes».