Sánchez se acerca a Aragonès y ensalza el diálogo y los acuerdos con Cataluña

Pedro Sánchez tiende la mano a Pere Aragonès, aunque no responde a sus exigencias con respeto al espionaje a líderes independentistas y a él mismo. Minutos después de verse las caras con el president a las puertas del Hotel W de Barcelona, el presidente español clausuraba las jornadas del Cercle d’Economia, y lo hacía con un discurso de acercamiento.

El jefe del Ejecutivo español ensalzó la política de acuerdos con la Generalitat, iniciada con la presidencia de Aragonès, y la defendió como la mejor manera de afrontar el desafío secesionista y enfrentarse a él, y de trabajar, además, para el bienestar de los catalanes y la mejora política y económica de España.

“Quería empezar mostrando mi profundo respeto hacia Cataluña y sus ciudadanos”, dijo Sánchez, que siguió subrayando su “firme voluntad de seguir avanzando en el dialogo, el consenso y el entendimiento”. “No hay nada mejor que construir convivencia, que nuestros ciudadanos vivan en sociedades sin fracturas”, remató.

Después centró su intervención en Europa, pues tenía enfrente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen y en la economía. Pero antes de terminar volvió a poner el foco en Cataluña, tras hablar de la importancia de los fondos europeos y de la modernización que tienen que suponer.

“Esta gran modernización no se podrá desarrollar sin Cataluña. Cataluña tiene el talento y la historia para liderar el crecimiento y no solo de España, también de Europa”. Luego repasó algunos buenos datos económicos de la comunidad, como que la tasa de paro es tres puntos inferior a la media española.

Y antes de terminar, volvió a hacer referencia a las relaciones con el Govern, para ponerlas en valor: “El dialogo, la convivencia, la política de acuerdos entre el Govern y el Gobierno están dando sus frutos para que los catalanes salgan de la crisis y se cree empleo y empresas”.