Sánchez propone una reforma de la Constitución en 60 días
El presidente del Gobierno anuncia que propondrá una reforma de la Constitución con el objetivo de acabar con los aforamientos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado esta mañana que propondrá una reforma de la Constitución con el objetivo de poner fin a los aforamientos. El consejo de ministros lanzará esta iniciativa que, según los cálculos del presidente, podría completarse en tan sólo 60 días.
Sánchez ha realizado este anuncio durante una intervención en la Casa de América con motivo de los 100 primeros días de su gobierno, justo después de superar la semana más crítica de su breve mandato debido a la crisis de credibilidad generada por la originalidad de su tesis doctoral.
El presidente del Gobierno trata de tomar la iniciativa con esta medida para escenificar su compromiso con la transparencia de los cargos públicos.
La reforma propuesta por Sánchez no entra en el núcleo del texto constitucional y, por tanto, se puede llevar a cabo mediante un procedimiento rápido. «Si todos actuamos con altura de miras, esta reforma de la Constitución entrará en vigor en sólo 60 días desde que comience la tramitación», ha afirmado.
En este sentido, el presidente ha pedido al resto de partidos que se comprometan para enviar «una señal de elevada empatía y solidaridad» a los ciudadanos. «Que vuelvan a creer con el política es el reto común que tenemos todos los parlamentario», ha añadido.
Las mayorías que no tiene Sánchez
La reforma que pretende el presidente del Gobierno exige el apoyo de tres quintos del Congreso (210 diputados) y del Senado (159). Al no afectar a instituciones básicas del Estado, no debe culminarse con un referéndum para su aprobación, salvo que así lo solicite el 10% de las cámaras.
La modificación constitucional que defiende Sánchez, por tanto, no requiere una mayoría cualificada de dos tercios ni tampoco exige la disolución de las Cortes. Es decir, que la propuesta del presidente del Gobierno no supondría el fin de la legislatura ni la convocatoria de elecciones.