Sánchez prepara la artillería pesada contra la abstención
Los socialistas confían que la exhumación de Franco del Valle de los Caídos les ayude a movilizar al electorado más insatisfecho
El PSOE está preparando la artillería para movilizar al máximo número de votantes ante la repetición de las elecciones del próximo 10 de noviembre (10-N). La mayor preocupación socialista de cara a la próxima cita electoral es la abstención.
Según apunta El País, la dirección socialista manifestó esta preocupación en el último comité federal, donde los representantes de distintas federaciones alertaron de la urgencia de hacer «mucha pedagogía» ante el desencanto que aprecian entre algunos militantes tras el fracasado intento de Gobierno junto a Unidas Podemos.
Aupados por los datos que recogen los primeros sondeos, el objetivo de los socialistas es claro: ampliar en las elecciones del 10 de noviembre los 123 escaños de la victoria electoral del 28 de abril. Un reto que no será viable si los militantes más entregados no responden. Por ello, ante el temor de que el enfado por el fracasado pacto con Podemos se traduzca en abstención, quieren movilizar a todo el mundo.
El 10-N se consideró una oportunidad para reforzar la posición del PSOE. Sin entrar en pánico pero sin caer en la complacencia, también hubo quienes advirtieron de las señales de peligro. A escasos 40 días para la celebración de los nuevos comicios, la ejecutiva socialista deberá movilizarse al máximo para retener y aumentar los votos que consiguió en las últimas elecciones.
Según el citado periódico, el jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, confía en que el partido crezca gracias a la “mayoría cautelosa” que decide las elecciones decantándose con su voto “razonable” por el partido “institucional” del momento. Sin la movilización de las bases, estas expectativas se quedarán en un concepto teórico, advierten los líderes del partido.
El ‘efecto Franco’ y la incertidumbre de Más País
El aparato del PSOE confía en que la exhumación de Franco del Valle de los Caídos les ayude a reactivar al electorado más ideologizado y, probablemente, el más desencantado con la repetición electoral. Las muestras de gratitud a Sánchez por poner fin a esa “indignidad” fueron una constante.
Pese al empuje que puede generar el ‘efecto Franco’, los socialistas también están a la expectativa de Más País. La nueva propuesta de Íñigo Errejón, además de alejarse de Unidas Podemos, podría generar un efecto atracción y robarle a los socialistas aquellos votantes desencantados tras el fracasado acuerdo de izquierdas.
Errejón y su partido han actuado sin contemplaciones a la hora de socavar el espacio de Podemos y lo han hecho a lo largo y ancho de España. Pero hay un territorio clave donde Errejón está teniendo enormes dificultades para construir una candidatura de cara a las elecciones generales: Cataluña.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su partido, Catalunya en Comú, han cerrado filas con Iglesias y con Podemos para frenar a Errejón en Barcelona. Pero el líder de Más País, después de muchos esfuerzos, está a punto de dar a conocer su lista y con ella a fragmentar como nunca a la izquierda en Cataluña.