Sánchez premia a su ‘fontanero’ Félix Bolaños y hará de puente entre Moncloa y Ferraz
La 'sombra' de Sánchez en Moncloa, Félix Bolaños, pasa a ser el hombre fuerte del 'aparato' del PSOE en el Gobierno y cobrará menos como ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática
Félix Bolaños, el salvavidas jurídico de Pedro Sánchez en La Moncloa. El presidente premia a su ‘fontanero’ y lo convierte en el nuevo ministro de Presidencia. Félix Bolaños (Madrid, 1975) es menos conocido que Iván Redondo pero «más eficaz», recalcan en Ferraz. Será el encargado de tender puentes entre el Gobierno y el PSOE.
En el PSOE se muestran contentos. «Bolaños es hombre de la casa», en clara alusión a que Redondo nunca lo fue. En esto también los socialistas ganan la batalla colocando al frente a uno de sus hombres.
De su cabeza han salido el decreto de estado de alarma de marzo de 2020, el decreto para estructurar el primer Gobierno de coalición o el plan para la exhumación de Francisco Franco. Bolaños no se lo pensó dos veces cuando Sánchez le llamó para formar parte del primer Gobierno de coalición. «Sin saber el puesto dijo que sí», comentan fuentes cercanas al nuevo ministro.
Desde julio del 2014, Bolaños es secretario de la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE y, desde 2017, también ocupa el puesto de secretario y patrono de la Fundación Pablo Iglesias.
Un ministro con recorte de sueldo
El letrado pidió una excedencia en el Banco de España y nunca se le ha pasado por la cabeza volver, comentan los que le conocen. Por esa fidelidad, entre otras cosas, es por lo que Sánchez le ha premiado con una cartera central, la de Presidencia.
La clara contrapartida a este puesto será el sueldo. Bolaños se embolsaba hasta ahora 109.861,56 euros como secretario general de la Presidencia a cobrar 74.858,16 euros por ser ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
De perfil discreto, con carné del PSOE de Madrid, este abogado ayudó a Sánchez a elaborar los nuevos estatutos del partido y a él le ha asignado un papel clave en el 40 Congreso federal que se celebra los días 15, 16 y 17 de octubre en Valencia. «Su ascenso estaba cantado porque se ha ganado la confianza de Sánchez a base de duro trabajo», señalan fuentes socialistas a ED.
El presidente destacó este sábado durante su comparecencia que «es un hombre preparado y tenaz, que conoce como pocos las estructuras del Gobierno». «Seguirá siendo uno de mis principales colaboradores», manifestó al dar cuenta de los cambios en su gabinete, tras informar al Rey.
Tras la toma de posesión, fijada por el Gobierno para este lunes, Bolaños podría tener su primera oportunidad para aparecer ante los medios el martes. Precisamente, este próximo Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que ha sido gestionado por el equipo de Carmen Calvo y en el que él mismo también ha participado.
Entre los cometidos que este año ya ha venido ejerciendo Bolaños se encuentran los indultos o la renovación de los órganos constitucionales, dos asuntos que volverá a tocar en esta etapa como ministro.
Bolaños ha sido uno de los negociadores por la parte del Gobierno para llevar la renovación de las distintas instituciones del Estado a buen puerto con los populares.
Una asignatura suspensa hasta el momento que tiene difíciles visos de arreglarse, ya que el PP desconfía de facilitar la renovación del Tribunal de Cuentas, por ejemplo, con la negociación del Gobierno con los independentistas cadente.
El flamante ministro sí alcanzó un acuerdo para la renovación del Consejo de Radio Televisión Española, donde populares y socialistas se reparten el pastel de los consejeros nombrados.
Y más recientemente, Bolaños también habría participado en la redacción de los indultos a los nueve golpistas del 1-O, junto al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, por lo que no sería de extrañar que estuviera en la sombra, estudiando los acuerdos para la mesa de diálogo con Cataluña.
Una labor de ‘fontanero’ que ahora seguirá desempeñando, ya sí, desde la Mesa del Consejo de Ministros, y como nuevo «hombre fuerte» del aparato del PSOE en el gabinete de Pedro Sánchez.