Sánchez pide ahora informes a Industria para conocer el fracaso del Plan Renove
El Defensor del Pueblo reclama información a Industria tras las quejas ciudadanas para acceder al Plan Renove.
El plan de ayudas a la compra de automóviles que impulsó el Gobierno se ha convertido en un fracaso. El Ejecutivo no ha conseguido reactivar la demanda del sector y tan sólo ha podido emplear 37,7 millones de euros de los 250 millones que Moncloa había presupuestado para renovar el parque de vehículos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se entera ahora y pide informes a Industria para analizar lo que ha podido pasar.
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, solicitó este martes al Ministerio de Industria información sobre los problemas para acceder al programa de Renovación de Vehículos 2020 a través de la web oficial y del servicio de atención telefónica, debido a las quejas ciudadanas.
Según ha podido saber Economía Digital, tras este anuncio, el Gobierno pide ahora explicaciones a Industria, después de que el pasado 31 de diciembre cerrarán este programa y sigan a la espera de solucionar los problemas de las personas que se quedaron en lista de espera.
Aquellos que compraron un vehículo entre julio y diciembre de 2020 y solicitaron estas ayudas siguen esperando la llamada de Industria tras rellenar el formulario inicial.
El trámite de petición de ayuda a la renovación del vehículo no se puede realizar de forma presencial por culpa de la pandemia, por lo que debe hacerse a través de una plataforma digital que no entró en funcionamiento hasta octubre del pasado año y que, según el Ministerio, había atendido en casi un mes 19.131 solicitudes (un 82% por parte de clientes particulares).
El Defensor de Pueblo recibió varias quejas, entre las que figuró la de un ciudadano que «tardó más de una hora en cumplimentar el formulario. Tras caducar su sesión, intentó contactar con el teléfono indicado en la web, donde la primera vez le dijeron que volviera a llamar y la segunda vez ya no le contestaron».
El Ministerio habilitó la consulta telefónica el 2 de diciembre, pero desde la oficina del Defensor del Pueblo, realizaron comprobaciones llamando al teléfono habilitado para los solicitantes, «y el resultado es que no siempre se puede establecer contacto con algún operador«, explican.
Desde Moncloa ya se han solicitado los informes pertinentes a Industria para investigar qué es lo que ha podido fallar, mientras existe cierto temor en el sector a que el Plan Renove no se vuelva a repetir.
Las razones del fracaso del ‘plan renove’ de Sánchez
Fuentes del sector culpan del fracaso del plan renove a las zancadillas burocráticas que se pusieron para hacerse con las ayudas. Para empezar, el retraso con el que entró en vigor la medida: a pesar de que el Consejo de Ministros firmó el decreto a comienzos de julio, no fue hasta octubre cuando la página web para solicitar los reembolsos estuvo operativa.
Y aunque se podían pedir las bonificaciones de forma retroactiva, pocos compradores lo hicieron por las dificultades que conllevaba: eran ellos mismos los que debían registrarse y enviar la documentación necesaria. A diferencia de lo sucedido en planes similares lanzados en el pasado, esta vez la gestión no recayó en los concesionarios. Tras dos meses cerrados durante el estado de alarma, los establecimientos carecían de la liquidez necesaria para avanzar las cantidades a los conductores y luego esperar a que el ministerio se las pagase.
Quizás por desconocimiento, quizás las dudas a la hora de beneficiarse de sus fondos, el plan renove no tuvo prácticamente impacto en la compra de automóviles. Las ventas cayeron al ritmo del 20% durante el otoño y solo igualaron las del año pasado en diciembre por la inminente entrada en vigor del nuevo impuesto de matriculación, que encareció los coches más vendidos casi un 5%.
“A un particular no le compensaba hacer el trajín de trámites necesarios para solicitar las ayudas a cambio de un reembolso de entre 400 euros y 800 euros en la mayoría de modelos que luego tenía que tributar bajo el régimen de IRPF”, sentencia una de las fuentes consultadas.
El adiós de las ayudas provoca el peor enero que se recuerda
La patronal de fabricantes Anfac criticó que el adiós de la medida llegara con «más de 200 millones de euros sin gastar». Además, la retirada de los incentivos se produjo junto con el incremento del impuesto de matriculación, por lo que se auguraba un primer trimestre negro después de un año que ya se saldó con un desplome de las ventas del 32,2%.
Fuentes de la organización que preside José Vicente de los Mozos advirtieron de que el poco uso del paquete de incentivos “es otra mala noticia para la automoción, que además no favorecerá la recuperación durante el año que viene”. La asociación, que celebró el lanzamiento del plan pide ahora “un revulsivo para dar confianza a los consumidores y movilizar a los compradores en una coyuntura económica muy negativa”.
Y las advertencias no tardaron en cumplirse, acrecentadas por el impacto del temporal Filomena, que obligó a cerrar concesionarios durante algunos días de enero. En el primer mes del año, las ventas de automóviles se desplomaron el 51,5%, la mayor caída desde mayo, cuando todavía estaba vigente el confinamiento domiciliario en España. El descenso dejó las matriculaciones de nuevos coches en 41.966 unidades, el peor registro desde 1989, cuando se comenzó a contabilizar la venta mensual como hasta ahora.