Sánchez infringe la paridad en la empresa pública: sólo el 18% de sus primeros ejecutivos son mujeres
Un análisis de ECONOMÍA DIGITAL demuestra que el presidente Sánchez incumple sus propios criterios de paridad en el ámbito público empresarial del Estado, donde decide sus máximos directivos. La desproporción a favor de los hombres es todavía mayor entre las participaciones de la SEPI
Si hay un mensaje de toda legislatura que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha esmerado en trasmitir es, con permiso de la apelación a las clases medias y trabajadoras, que se trata de un Ejecutivo feminista, no sólo paritario sino militante de la igualdad, todavía más en la antesala del 8-M, Día Internacional de la Mujer . Sin embargo, el presidente es uno de los mayores casos de quien no predica con el ejemplo. No solo en el ámbito de sus colaboradores más cercanos, donde ECONOMÍA DIGITAL ya advirtió de que la paridad brillaba por su ausencia, sino también en el ámbito del conglomerado empresarial del Estado, sobre las que Moncloa tiene potestad para nombrar a sus primeros ejecutivos.
Un análisis de ECONOMÍA DIGITAL demuestra que el presidente Sánchez incumple sus propios criterios de paridad en el ámbito público empresarial del Estado, donde es el responsable último de nombrar a sus máximos directivos o primeros ejecutivos, sean puestos de presidencia ejecutiva o directores generales. Las mujeres representan menos del 30% de esta categoría. La desproporción a favor de los hombres es todavía mayor si se incluyen las participaciones de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), donde el Gobierno tiene capacidad parcial o total de nombrar a sus presidentes. La proporción cae entonces trágicamente hasta el 18%.
Sánchez y la paridad en empresas
Este martes el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley Orgánica de representación paritaria de mujeres y hombres en los órganos de decisión, que traslada al propio Ejecutivo, a la Administración General del Estado, los órganos superiores y directivos (por ejemplo, las secretarías de Estado, las subsecretarías y las direcciones generales) de cada ministerio e incluso los consejos de administración de las sociedades cotizadas y de las entidades de interés público que tengan más de 250 trabajadores o una cifra de negocios de más de 50M€ o un activo superior a 43M€ la obligación de que las mujeres tengan una presencia no inferior al 40% en dichos órganos.
Se trata de una ley que el propio Ejecutivo no reflejaría en el ámbito público empresarial, donde menos del 20% de sus primeros ejecutivos son mujeres. Las empresas públicas más conocidas ilustran ya esta desproporción a través de sus primeros ejecutivos, como Aena –Maurici Lucena-, Renfe –Raül Blanco-, Paradores –Pedro Saura-, Correos –Juan Manuel Serrano-, Loterías y Apuestas del Estado –Jesús Huerta Almendro– o Navantia –Ricardo Martínez-. En el ámbito de las primeras ejecutivas, destacan básicamente María Luisa Domínguez -Adif– y Elena Sánchez –RTVE, aunque hasta hace unos meses era un hombre, el dimitido José Manuel Pérez Tornero-. Tampoco en las tres cotizadas del Ibex35 donde el Gobierno decide su presidencia, existe paridad: Marc Murtra preside Indra; Antonio Llardén, Enagás, y, aquí sí, Beatriz Corredor, Redeia -la antigua Red Eléctrica-.
Representación de la mujer en la empresa pública
La fotografía general muestra una imagen desoladora para la mujer en el ámbito laboral. Según la clasificación interna del propio Gobierno, hay hasta 62 instituciones con participación pública, además de la propia SEPI como compañía con su propia dirección. Solo el 18% de sus primeros ejecutivos son mujeres, como detallan los cuadros elaborados por ECONOMÍA DIGITAL. De los 62 organismos, cabe diferenciar entre los 18 que cuentan con la categoría de Entidades Públicas Empresariales, los 10 que están considerados como Sociedades Mercantiles Estatales, y las 24 empresas con la SEPI en su accionariado. Incluso si se retiran las entidades participadas por el Gobierno donde el Ejecutivo no posee una mayoría, la representación de la mujer no alcanza el 30%. Todos los datos están actualizados a 7 de marzo de 2023.
Sólo 6 mujeres en las entidades públicas empresariales
Las Entidades Públicas Empresariales son un tipo de empresa pública perteneciente a la Administración General del Estado de España que tiene personalidad jurídica propia, patrimonio propio y autonomía de gestión. Es el caso, a nivel nacional -dado que también existen a nivel autonómico y local-, de compañías como Adif, la AIReF, el ICEX, Renfe o Puertos del Estado, entre otros. En total, son 18. Pero de ellas tan sólo 6 están dirigidas por mujeres.
Las presidentas de Adif -María Luisa Domínguez-, AIReF -Cristina Herrero-, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -Cani Fernández- o la Autoridad de Resolución Ejecutiva (FROB) -Paula Conthe- son de las pocas mujeres que ostentan el liderazgo de este tipo de compañías.
Pero no son las únicas. Porque, para esta contabilidad y no sólo en esta categoría, Economía Digital ha considerado que, cuando las presidencias corresponden a un puesto representante de la Administración -una Dirección General o una Secretaría de Estado-, se tienen en cuenta al cargo de mayor rango dentro de la compañía. Estos son los casos de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) -Anna Terrón, que es directora- o del ICEX -María Peña Mateos es la consejera delegada-. En total, suman 6 directivas de 18 posibles. Supone un 30%.
Todos hombres menos una en las sociedades mercantiles estatales
Las Sociedades Mercantiles Estatales son aquellas sobre las que se ejerce un control estatal, ya sea mediante la participación directa en su capital social de la Administración General del Estado o alguna de las entidades que integran el sector público institucional estatal sea superior al 50%. Es el caso de empresas como AENA, Paradores o Loterías y Apuestas del Estado.
La clasificación interna de Moncloa considera como tal diez compañías. De ellas, tan sólo una, Acuaes, está presidida por una mujer, Rosa Cobo. Esta empresa tiene como finalidad y razón de ser la construcción y gestión de infraestructuras hidráulicas en las cuencas hidrográficas del Ebro, Tajo, Guadalquivir, Guadiana, Duero, Miño-Sil y Cantábrico, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Cabe recordar que, al igual que en la sección anterior, se ha tenido en cuenta para el análisis a José Bayón como dirigente de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) en calidad de Consejero Delegado, dado que la presidenta del Consejo de Administración es María José Muñoz Martínez, la Directora General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente de la Secretaría General de Industria y de la PYME (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo) y, por tanto, un cargo político. De este modo, el porcentaje de mujeres directivas entre las Sociedades Mercantiles Estatales es de un 10%.
El caso de la SEPI, el más sangrante
La SEPI está dirigida por una mujer, Belén Gualda González, desde marzo de 2021. La entidad que lidera participa en el accionariado de hasta 24 empresas. De ellas, algunas son netamente públicas –como es el caso de Correos, Navantia, Tragsa o la Agencia EFE– y otras sólo parcialmente –Enagás, Hispasat, Enresa, RTVE, Indra o Redeia (Red Eléctrica), entre otras-.
Así, tan sólo hay cuatro dirigidas por mujeres. Son las ya mencionadas Radio Televisión Española -con Elena Sánchez al frente-; Redeia, la matriz de Red Eléctrica -con Beatriz Corredor de presidenta-; la Agencia EFE, liderada por Gabriela Cañas, y el Hipódromo de la Zarzuela, bajo la batuta de Maritcha Ruiz, la exdirectora de comunicación del PSOE, desde agosto de 2022.
Del resto de compañías, aunque no sean netamente públicas, la influencia del Gobierno -de cualquier signo- es total a la hora de dar luz verde a los nombramientos en sus Consejos de Administración, como sucede con Enagás o Indra. De este modo, tan sólo un 16% de estas empresas con participación de la SEPI cuentan con una dirección femenina.
Así lo ve Moncloa
Sin embargo, en Moncloa el relato sobre la ley de Paridad va por otro lado, sin aportar cifras. Fuentes del Gobierno señalan a Economía Digital que «si las mujeres son la mitad de la sociedad, deben ser la mitad del poder político y del poder económico. Algunos lo verán excesivo, pero quienes creemos en el feminismo lo vemos simplemente justo».
«En ninguno de estos avances hemos encontrado nunca al PP», aseveran. «Ayer [por el lunes] sus portavoces decían al mismo tiempo que la ley era un disparate y que estábamos copiando una propuesta del PP europeo. No cuela el súbito fervor feminista del PP. Lo que estamos haciendo es adelantarnos e ir más allá de lo que nos exige esa directiva, porque no tenemos tiempo que perder«, insisten desde Moncloa.
A sus ojos, «España ha avanzado mucho y es un ejemplo en términos de igualdad de género, pero todavía queda mucho camino por delante. La norma va a ser una referencia en Europa y lanza un mensaje claro: ni un paso atrás en la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres«, subrayan… aunque de puertas para adentro aún les quede trabajo por hacer para alcanzar las propias cuotas que han promulgado en la legislación.