Sánchez moviliza a Calviño, Montero y Díaz para que no le salpique el ERE de Caixabank
El objetivo de Moncloa es minimizar los despidos para evitar la tensión social que salpicaría al Gobierno de España. Sánchez moviliza a los principales Ministerios, que a partir de ahora mantendrán hilo directo con la entidad.
El Gobierno critica estos días las 8.300 salidas por el ERE anunciado por Caixabank y arremete contra los «inaceptables» sueldos y bonus de sus directivos. La vicepresidenta segunda y responsable económica, Nadia Calviño, se hizo cargo por parte del Gobierno desde el primer momento del anuncio exigiendo al sector bancario «otro tipo de soluciones».
La preocupación es tal en Moncloa que, según ha podido saber Economía Digital, desde Presidencia del Gobierno se ha coordinado a los tres ministerios fuertes con relación a este asunto: Economía, Hacienda y Trabajo para que desde el Ejecutivo se minimice el riesgo, se produzcan, finalmente, menos bajas de la esperadas ayudando en la negociación entre la entidad y los sindicatos a aportar soluciones que eviten la tensión social.
Tras conocer, desde hace meses, las dimensiones del despido que quiere hacer la entidad, Sánchez ha encargado tres vías de comunicación directa con Caixabank ante la preocupación de que las negociaciones, entre el banco y los sindicatos, no fructifiquen y se organicen movilizaciones por parte de los agentes sociales. Algo que, obviamente, también salpicará al Gobierno.
Así, desde Presidencia se mantendrá «contacto directo» con el banco, como también lo mantendrán las ministras Nadia Calviño (Economía) y María Jesús Montero (Hacienda). Según ha podido saber ED, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mediará entre la entidad y los sindicatos, que tienen dos meses para aportar una solución intermedia que evite tantos despidos de trabajadores.
Entre las soluciones que ya se hablan no se encuentra ninguna novedad, siempre que sucede la figura del ERE: prejubilaciones, recolocación de efectivos o mayores incentivos para la marcha voluntaria. Desde Trabajo apuestan por dar mayores incentivos a los trabajadores jóvenes que tienen más fácil recolocarse en cualquier ámbito laboral; mientras que aseguran que la fusión con Bankia favorecerá la recolocación de efectivos y la prejubilación, sobre todo en Bankia, con trabajadores de más edad.
El mayor ERE del sistema financiero español
El banco que acabará con 8.300 puestos de trabajo tras su fusión con Bankia, se trata del mayor ERE de la historia del sistema financiero español. Además, ha propuesto indemnizaciones mucho más bajas que las del último ERE que Caixabank llevó a cabo en 2019, incluso del que hizo Bankia en 2012 cuando fue rescatada por el Gobierno con 22.000 millones de euros.
Asimismo, ha limitado al 50% el número de personas mayores de 50 años que podrán adherirse de manera voluntaria. Ante esta situación, los sindicatos han adelantado que será imposible que se resuelva con salidas voluntarias, y han pedido a la entidad que mejoren las condiciones y reduzcan el número de salidas. De lo contrario, habrá salidas forzosas e incluso han amenazado con movilizaciones.
Los representantes de los trabajadores confían en que el Gobierno pueda intermediar, al final, es el segundo accionista de la nueva Caixabank con el 16,1% del capital y precisamente estas tres ministras han mostrado su desagrado con las cifras que ha presentado Caixa esta semana.
La ministra de Hacienda fue la primera en pronunciarse. Por una parte, aseguró que de no haber fusiones en el sector financiero se estaría hablando de un volumen de bajas “muy superior”.
Por otra, calificó como “cuantioso e importante“ el número de personas y oficinas afectadas. Así que aprovechó para destacar que el Ejecutivo trabaja en mecanismos que permitan sostener el empleo, pues solo de esta manera se evitarán “cifras inasumibles de desempleo” como ocurrió en la crisis de 2008.
La ministra Nadia Calviño también ha mostrado su malestar con el despido colectivo que ha anunciado el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri. El martes explicó que había compartido su “preocupación” con Caixabank y con el Banco de España después de conocer las cifras del ERE que quiere llevar a cabo.
Y aprovechó para pedir a los bancos “responsabilidad” y que buscaran alternativas para minimizar el impacto negativo sobre el empleo de las fusiones. La ministra de Economía ya adelantó entonces que el Gobierno quería interferir en el número de despidos durante el periodo de negociación.
Este mismo viernes, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, ha señalado que las cifras que Caixabank ha puesto encima de la mesa son “muy preocupantes”. Al parecer, ministra de Trabajo ya alertó antes de la fusión de que fuera a producirse un ajuste de empleo de estas características y advirtió que las entidades financieras “se jugaban su reputación”.
“Ahora lo vuelvo a decir”, ha expresado. A Díaz le consta que el Gobierno está trabajando “para mitigar lo que está pasando”. La ministra ha recordado que en España hay casi 4 millones de parados, los pequeños empresarios lo están pasando muy mal, y esto, “no es lo que necesitamos en este momento”.