Sánchez Llibre llama a los empresarios a combatir a Colau y su ‘decrecimiento’ con argumentos

Califica a Colau de "autoritaria, arrogante, poco democrática e ideológicamente sectaria" y denuncia la falta de consenso a la hora de realizar cambios en la ciudad que afectan a su tejido económico

El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre / EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha hecho esta tarde un llamamiento a los empresarios catalanes y, en concreto, los barceloneses, a combatir con «argumentos ideológicos» la gestión de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y su «política de decrecimiento económico».

El presidente de Foment asegura que su propósito ha siudo siempre el de «negociar y consensuar» con el consistorio en aquellos asuntos que afectan sensiblemente a la ciudad y su impulso económico, como es la reforma de la Via Laietana, las supermanzanas y las zonas de bajas emisiones.

No obstante, el resultado «ha sido siempre muy negativo, imposible de acuerdo alguno”, asegura. En esta línea, ha argumentado que «La alcaldesa ha optado por la judicialización, que ha sido el único camino para defender nuestros intereses empresariales”.

Sánchez Llibre ha calificado a Colau de «autoritaria, arrogante, poco democrática e ideológicamente sectaria«. A pesar de ello, explica, la patronal «seguirá siendo muy proactiva, luchando contra la política de decrecimiento económico impuesta por la fuerza de la señora Colau (menos coches, menos turismo, menos hoteles, no el Hermitage, no a la ampliación del aeropuerto…).» .

«Seguiremos luchando contra la obsesión de la alcaldesa por dificultar el uso del coche particular (eléctrico o de combustión) de manera arbitraria, atentando contra la libertad individual de los ciudadanos de decidir cómo se mueven por la ciudad», ha aseverado.

Y es que la patronal pretende combatir en todos los ámbitos los ejes verde del Eixample o las modificaciones en la Via Laietana porque «a parte de provocar pérdidas significativas en el sector comercial, atentan contra la libertad de las personas al querer imponer, sí o sí, un modelo de movilidad que se sustenta en un sectarismo ideológico nunca visto en Barcelona».

Finalmente, ha reclamado a la alcaldesa que «todos queremos ciudades más pacíficas y agradables, pero estos cambios requieren mucho consenso, palabra inexistente en el vocabulario de la señora Colau, y armonizar los diferentes intereses económicos y las libertades individuales».

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp