Sánchez quiere una legislatura más para completar su proyecto
Moncloa sabe que el estado de ánimo ahora está "alto" entre sus votantes e insiste que "queda trabajo por hacer para revertir los recortes del PP"
Una certeza recorre estos días el Palacio de la Moncloa: la moción de censura ha sido el escenario perfecto donde proyectar cuál es el recorrido que la izquierda tiene que caminar si quiere continuar en el Gobierno. La unidad parece una utopía, pero la senda está ahí: el PSOE necesita un compañero de bloque fuerte con el que aunar esfuerzos y la líder que los socialistas piensan promocionar para ese rol es la candidata in péctore de Sumar, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El objetivo está claro: movilizar al electorado para reeditar un Gobierno progresista cuatro años más. Así lo ha trasladado el presidente Pedro Sánchez a su núcleo más cercano de colaboradores, según ha podido saber Economía Digital: necesitan una legislatura más. Y, después, ya se verá. Por eso no iban a dejar pasar la oportunidad que Vox y el economista Ramón Tamames han propiciado para vender las bondades de la suma del PSOE con una plataforma de izquierdas en un Consejo de Ministros, y cómo, cuando se quiere, pueden trabajar perfectamente sincronizados, alineados y engrasados.
«Ha sido misión cumplida», alegan fuentes del Gobierno. «Pero queda trabajo por hacer: para revertir los recortes del Partido Popular hace falta una década», insistían las mismas voces, abonando el terreno que Sánchez ya venía señalando desde sus intervenciones en la tribuna del Congreso de los Diputados en las dos sesiones que ha durado la moción. La idea es que si se suman cuatro años más a este Gobierno sea para «afianzar logros».
Un «refuerzo importante»
En Moncloa el convencimiento es que la moción ha movilizado y dinamizado a los votantes de izquierda. De hecho, lo ejemplifican con los datos de audiencias televisivas durante las intervenciones del presidente del Gobierno o de la vicepresidenta segunda en el Hemiciclo, contestando al presidente de Vox, Santiago Abascal, o al candidato fallido, el economista y profesor Ramón Tamames. Los califican de «espectaculares» y se sonríen: «Este debate expositivo siempre nos viene bien».
¿Por qué? En su óptica, se trata de dejar ver cómo el PP «no se ha sabido distanciar de la ultraderecha», y Sánchez y sus ministros mostraron «orgullo y determinación». «La movilización son estados de ánimo, pero el de ahora es un buen estado de ánimo». Hablar de los logros del Gobierno, creen desde el gabinete del presidente, «es bueno para todos».
Un ministro del ala socialista lo resume así: se ha podido ver, y no sólo por parte de los que integran el Consejo de Ministros, un «refuerzo importante». «Pensad en vuestras relaciones de pareja», guiña. Es por eso que cree que se trata de un «chute para la movilización de la izquierda», sobre todo porque hasta el 28 de mayo, día de las elecciones municipales y autonómicas, y hasta diciembre, cuando se celebren las generales, «hay que movilizar».