Sánchez se someterá a la investidura sin apoyos para ser presidente
El presidente del Gobierno en funciones busca forjar alianzas y lanza un guiño a Puigdemont con el uso de lenguas cooficiales, en un movimiento estratégico para asegurar el respaldo de Junts
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, ha anunciado su intención de someterse a una sesión de investidura, a pesar de la ausencia actual de apoyos suficientes para su reelección como jefe del Ejecutivo. Ante los diputados y senadores electos en las elecciones generales del pasado 23 de junio, Sánchez ha enfocado su discurso en la necesidad de construir alianzas políticas cruciales para asegurar su investidura y formar un Gobierno «progresista».
En un discurso enfocado en la construcción de alianzas políticas cruciales, Sánchez enfatizó la necesidad de la estabilidad política en el país. Frente a la incertidumbre generada por la falta de apoyo político, Sánchez subrayó su compromiso inquebrantable de buscar la confianza del Parlamento. «Quien obtenga el mayor respaldo en el Congreso debe gobernar», afirmó, reiterando su respeto por los principios democráticos y la gobernabilidad.
Sánchez ya ha iniciado su estrategia de construcción de alianzas, acercándose a las fuerzas independentistas, particularmente a Junts, que apura hasta el último minuto antes de decantar su voto. En un claro intento de ganarse el apoyo, Sánchez propuso promover el uso de las lenguas cooficiales en las instituciones comunitarias durante la presidencia europea de España.
Sin embargo, Carles Puigdemont, líder de Junts, dejó en claro desde primera hora de la mañana de este miércoles que necesitaba «hechos comprobables» para comprometer el voto de sus siete diputados, a pesar de las afirmaciones de Sánchez de tenerlos asegurados. En su intervención, el líder socialista insistió en que las dos votaciones clave, la de la Mesa y la de su investidura, no son cuestionables.
Además, como parte de su estrategia para asegurar el respaldo de los nacionalistas, el PSOE propuso en el día de ayer a la expresidenta de Baleares, Francina Armengol, como candidata para presidir el Congreso de los Diputados en la sesión constitutiva de la Cámara Baja que tendrá lugar este jueves. Esta medida busca engrasar la negociación con los partidos nacionalistas y fortalecer las posibilidades de éxito en la investidura.
El PP no ve más allá
Durante su discurso, Sánchez también lanzó un llamado al principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), instándolos a evitar «presiones al Jefe del Estado» durante el proceso de investidura. Criticando las tácticas de «cábalas mágicas», Sánchez subrayó la importancia del diálogo político y el respeto mutuo en este momento crucial para la estabilidad política.
El líder socialista también abordó la dinámica política y territorial de España, lamentando la «incapacidad «del PP para comprender la realidad política y territorial del país. Según él, el PP ha dañado las relaciones con otras fuerzas políticas, lo que dificulta la formación de mayorías parlamentarias que no involucren al partido Vox.
«La derecha solo entiende a una parte del país, viven en un país muy pequeño», declaró Sánchez, resaltando la limitada perspectiva del PP en cuanto a la diversidad y complejidad de España.