Sánchez insiste en pactar con el PP pese a las zancadillas de Podemos
Podemos se niega a cambiar los dos nombres de los magistrados que rechaza el PP y discrepa con el PSOE por un juez que investiga el 'caso Dina'.
El presidente del Gobierno no entiende el bloqueo del PP en el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras haber pactado el Consejo de Administración de RTVE. Los socialistas no cuentan que el inmovilismo de Unidas Podemos ha frenado las negociaciones y los populares tampoco explican el sistema que piden incluir para romper la dinámica de bloques en el órgano de gobierno de los jueces. Economía Digital cuenta en exclusiva detalles de la negociación para entender por qué no hubo acuerdo este viernes.
Populares y socialistas negociaron el martes, miércoles y jueves para desencallar la renovación de los órganos constitucionales, entre ellos, el Tribunal Constitucional (TC), Defensor del Pueblo, Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos.
El secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, se reunieron en un lugar neutral e indeterminado de Madrid, fuera del objetivo de los periodistas, para configurar lo que parecía una lista definitiva de nombres, de cara a renovar el CGPJ.
El miércoles a altas horas de la madrugada, socialistas y populares cerraron el acuerdo para RTVE y constataron que había muchos escollos de cara a pactar el CGPJ. Sin duda, los nombres han sido el primer y gran escollo en este desacuerdo junto al papel de Unidas Podemos.
Los socialistas entienden que en una negociación tienes que ser firme, pero a la vez tienes que adaptarte e, incluso, ceder en algunos postulados para llegar a un acuerdo con el contrario. Primero de Sun Tzu. En el PP desvelan que la formación de Pablo Iglesias «entienden las negociaciones como imposiciones».
Los socialistas han permitido que sus socios de Podemos tengan hasta dos vocales en el órgano de gobierno de los jueces cercanos a sus postulados, de los 10 puestos que tienen para seleccionar. En este caso, sus imposiciones son: José Ricardo de Prada y Victoria Rosell. «Ni locos aceptamos eso», señalaron los populares, según fuentes conocedoras.
Podemos no cede
De cara a los suyos, Pablo Casado explicó en el Comité de Dirección celebrado este viernes que De Prada «no ha sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial ni ha recogido avales para ello», y, por ende, «no puede acceder al CGPJ por la puerta de atrás por el turno de juristas», señaló.
Sin embargo, el motivo de peso para el PP es otro: «¿Cómo vamos a permitir a un juez que sentó en el banquillo a Rajoy como testigo de la Gürtel?», explica un dirigente popular. Además, recuerda que dio por acreditada la existencia de una ‘caja B’ en el partido, cuando ese aspecto en ese juicio no era cosa juzgada. «Nos ‘cargaríamos’ el partido y si piensan que vamos a aceptar están locos», sentencia otro veterano del partido.
Bolaños también es el interlocutor con la parte de Podemos, ya que para García Egea los morados no existen en este acuerdo porque no negocia directamente con ellos. El líder del PCE y diputado de Podemos, Enrique Santiago, es el negociador por excelencia de la formación. Habiendo sido negociador de las FARC, Iglesias tiene plena confianza en él, aunque la última orden siempre parte del propio Iglesias.
Y la orden de Iglesias también fue vetar al candidato propuesto por el PP, el magistrado Alejandro Abascal. Pese a instruir los casos ‘Lezo’, ‘Púnica’ o el ‘caso Villarejo’, en Podemos lo califican como «el amiguito de Casado».
Los morados no olvidan que es el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 que investiga el uso que Pablo Iglesias hizo de la tarjeta del móvil de Dina Bousselham. También aquí hubo discrepancias entre los socios de Gobierno porque, en un principio, los socialistas no vetaron a este magistrado propuesto por los populares, según fuentes conocedoras.
Su inmovilismo respecto a los nombres impidió que las negociaciones siguieran avanzando. Podemos no cede. Pese a que los socialistas mostraron su disposición a seguir hablando, la reunión ha quedado aplazada ‘sine die’. Es por ello que los de Casado llama ahora en público a que se aclaren entre ellos primero.
Con esto buscan que los socialistas ‘amansen’ a su socio y propongan nuevos nombres si de verdad quieren renovar las instituciones. Por parte del PP ya avanzan que «no tenemos prisa».
El sistema de mayorías que busca el PP
Los populares tampoco se quedan atrás porque, dada su veteranía, intentaron ‘colar’ a los socialistas el sistema de mayoría reforzada para impedir que la última palabra en todas las decisiones la tenga el PSOE, en boca de la presidenta que quieren colocar -apuestan por Pilar Teso-.
Los populares, con muchos de gobierno, ‘colaron’ entre sus propuestas que las decisiones en el seno del CGPJ se hicieran por mayoría reforzada, es decir, de todos los jueces más uno. De esta manera, el PP tendría capacidad de veto y el presidente, de cuota socialista, sería un mero decorado. Es decir, su palabra no valdría para desempatar las decisiones que se atasquen.
Según ha podido saber ED, en Moncloa no tiran la toalla y apuestan por seguir negociando con el PP. La incógnita sigue siendo Podemos y sus ganas de dinamitar el acuerdo con su inmovilismo. El papel de intermediario de los socialistas y el interés del PP. Tienen hasta el próximo jueves, cuando se celebra un pleno extraordinario del CGPJ para realizar los nombramientos que faltan si no se anuncia el acuerdo.