Sánchez inicia la ‘purga’ en el Grupo Parlamentario Socialista
Ferraz valora que Felipe Sicilia deje de ser portavoz adjunto en el Congreso para que se dedique a tiempo completo a la portavocía del partido
Pedro Sánchez continúa moldeando un partido a su medida. Si en agosto realizó la remodelación del Gobierno, el pasado fin de semana le tocó al partido en el 40 Congreso Federal. El líder del PSOE reestructuró su Ejecutiva y este martes prevé hacer lo mismo con el Grupo Socialista en el Congreso y el Senado.
La Ejecutiva del PSOE prevé aprobar algunos cambios en estas semanas para que las direcciones de los grupos, tanto en el Congreso como en el Senado, puedan hacer suyos los equipos.
La salida de Adriana Lastra de la portavocía del Congreso inició lo que algunos dentro del partido siguen llamando ‘purga’ de Sánchez para colocar a sus más afines también en las dos Cámaras y de cara a la recta final antes de las elecciones.
Su sustitución por Héctor Gómez dio un aviso a navegantes de que Sánchez iba enserio y quería a sus ‘pesos pesados’ en el partido. Así Lastra y Santos Cerdán coordinarán la maquinaria electoral desde Ferraz, mientras que el nuevo portavoz canario podrá contar con un núcleo cercano de fieles.
Por el momento, el portavoz cuenta con la designación de la cordobesa Rafaela Crespín como secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso. Su ‘número dos’ reemplaza al madrileño Rafael Simancas, quien ejerce ahora como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, de ‘número dos’ del ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Una de las salidas que más se habla y podría ser la más evidente es la del portavoz adjunto en el Congreso, Felipe Sicilia. El jienense ha sido nombrado portavoz del partido y, según apuntan fuentes socialistas, podría dejar la Cámara Baja para centrarse de lleno en el partido como Lastra.
Desde Ferraz apuntan que los cambios podrían llegar hasta las portavocías de las comisiones, pero todavía no se atreven a dar nombres porque, según aseguran, «no hay nada hablado todavía» y esperan que el debate se abra en la Ejecutiva de este lunes o «a lo más tardar» en la siguiente.
Serán primero Lastra y Cerdán quienes se sienten a hablar sobre esta posible reorganización del Grupo para llevar la propuesta a la Ejecutiva del partido. Según fuentes socialistas, la máxima que mantienen en este nueva hornada de nombres que lleva realizando Sánchez es tener en cuenta a los territorios.
Tanto para los cambios que se realicen próximamente, como para los realizados hasta ahora «se ha llamado a los territorios y se ha llegado a un acuerdo porque en la mayoría de casos hemos tenido en cuenta los nombres que nos han dado», señalan fuentes del partido.
Ya en la primera reunión de la nueva Ejecutiva, tras el cónclave socialista, se aprobó la decisión de relevar al que era gerente del partido desde 2017, el madrileño Mariano Moreno, y de reemplazarlo por la exparlamentaria Ana Fuentes Pacheco. El argumento que dieron desde Ferraz fue el de la «renovación», al igual que ha sucedido con el resto de cargos.
La parte socialista en el Gobierno y el PSOE se ponen en modo preelectoral para afrontar lo que queda de legislatura con caras nueva que vendan los logros del Ejecutivo y la llegada de los fondos europeos.
Sánchez busca estirar su mandato hasta, incluso, a enero de 2024 para destacar en su currículo la presidencia de España en la Unión Europea. En Moncloa se va afianzando la idea de resistir y no sólo de agotar la legislatura, sino de alargarla todo lo que permita la ley para vender reformas, fondos europeos y Presidencia de España en la UE.
Los socialistas también se enfrentan a la inestabilidad del Gobierno de coalición con constantes frente con su socio de Unidas Podemos; la relación con Cataluña y, en concreto, con los independentistas y los pactos a los que llegue en la mesa de diálogo y la ferviente oposición con Pablo Casado a la cabeza que ya se ve en Moncloa y no perdona una. Veremos si la balanza se inclina hacia las debilidades o fortalezas a la hora de preparar el salto electoral.