Sánchez impugnará la moción del Parlament que reivindica la ruptura
El Gobierno encarga un informe al Consejo de Estado como paso previo a llevar al Constitucional la iniciativa rupturista aprobada por JpC, ERC y la CUP
El Gobierno de Pedro Sánchez impugnará ante el Tribunal Constitucional (TC) la moción aprobada este jueves por el Parlament que ratifica los objetivos de la resolución con la que en 2015 se pretendía dar inicio al proceso de independencia de Cataluña. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha anunciado tras la reunión del Consejo de Ministros que el Ejecutivo ya ha encargado al Consejo de Estado el dictamen previo a la impugnación, que supondrá la suspensión cautelar automática de la iniciativa.
Es la primera vez que el gabinete de Sánchez toma ese camino frente a una decisión de las instituciones catalanas
El Gobierno de Mariano Rajoy convirtió en norma estos recursos al TC contra decisiones del Parlament o la Generalitat, pero, desde su llegada a La Moncloa, es la primera vez que el gabinete de Sánchez toma ese camino frente a una decisión de las instituciones catalanas.
La moción rupturista, presentada por la CUP, la aprobó en el Parlament la mayoría independentista pese a la recomendación de los servicios jurídicos de la cámara, que advirtieron de forma reiterada de que la mera celebración del debate podría estar contraviniendo las medidas dictadas por el TC cuando tumbó la resolución de 2015. Como la mayoría independentista hizo oídos sordos, los letrados hicieron un último aviso por escrito, que fue leído y se hizo constar en acta justo antes de iniciar el debate.
Pulso a JpC y ERC
La moción la planteó la CUP como un pulso a Junts per Catalunya (JpC) y ERC, a los que acusa de haber vuelto a un autonomismo camuflado de retórica independentista, y tiró adelante tras un tenso estira y afloja entre las tres formaciones. JpC y Esquerra avalaron de entrada que se llevara a cabo el debate, pero pretendían eliminar la referencia a la resolución independentista de 2015, para evitar la posibilidad de incurrir en desobediencia al TC. Aunque. al final, la CUP no cedió y acabó arrastrando a los demás a su terreno.
ERC reprochó a los antisistema la insistencia en una política de gestos que los de Oriol Junqueras dicen querer aparcar
ERC, la más molesta, votó a favor de la iniciativa, que no tiene efectos prácticos, pero reprochó a los antisistema la insistencia en una política de gestos que los de Oriol Junqueras dicen querer aparcar por considerarla contraproducente.
Cs pidió a Sánchez que impugnara la moción ante el Constitucional porque si es el Gobierno quien lo hace, queda suspendida de foma automática. En caso contrario, advirtieron los de Albert Rivera, serían ellos los que estudiarían elevar el caso al TC.
A su vez, el PSC ha presentado un recurso de amparo al alto tribunal contra la decisión de la Mesa del Parlament de admitir a trámite la moción. Los socialistas catalanes interpusieron el recurso el martes, dos días antes de que se aprobara finalmente, según ha informado EFE.