Sánchez ignora a Trump y traerá la tasa Google al Congreso en febrero
El Gobierno prevé acelerar el proceso de implantación de la tasa Google y llevarla al Congreso de los Diputados en febrero, a pesar de las amenazas de EEUU
Pedro Sánchez prevé llevar al Congreso de los Diputados la ‘tasa Google’ en febrero, a pesar de las amenazas de una guerra comercial arancelaria por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, a aquellos países que adopten el impuesto por su cuenta. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha jugado “inadmisible” que las amenazas de Trump puedan interferir en la “soberanía fiscal” de un país como España.
Esta tasa consiste en un canon sobre servicios digitales que afectará sobre todo a las grandes multinacionales con plataformas digitales que recopilen información y datos de los usuarios, afectando solo a aquellas empresas que facturen más de 750 millones al año globalmente, de los cuales más de 3 millones están en España. Este impuesto repercutirá en España a través de las grandes empresas, como Amazon o Uber que, aunque realizan actividades que no tributan en España, consiguen un porcentaje alto de sus beneficios en nuestro país.
De esta manera se conseguirá que estas empresas tributen allí donde están ofreciendo sus servicios y obteniendo beneficios, ya que habitualmente tienen sus sedes fiscales en otros territorios para esquivar el pago de una serie de impuestos.
En el caso del Gobierno español se pretende que se empiece a tramitar cuanto antes. Y no solo esta ley sino también otras leyes fiscales que se quedaron paradas con la disolución de las Cortes de marzo del 2019. Será entonces este mismo febrero, según fuentes del ejecutivo, que se llevará al Parlamento el proyecto de ley de los impuestos: ’tasa Google’, ’tasa Tobin’ sobre transacciones financieras y el de medidas contra el fraude fiscal.
Las amenazas de Donald Trump
Este impulso por parte del Gobierno español llega solo un mes más tarde de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se viera forzado a suspender la aplicación de su tributo ante la amenaza de una guerra aranceleria por parte del presidente de EEUU. Macron acordó entonces con Trump esperar a que la OCDE logre un acuerdo para una nueva nueva fiscalidad digital en el conjunto de los países.
Por su parte, la OCDE trabaja para poder presentar un acuerdo en la cumbre del G-20 en Ryad (Arabia Saudí) en noviembre, pero el pacto aún está muy lejos, porque EEUU quiere que la nueva tributación sea voluntaria para las multinacionales.
A pesar de las prisas por parte de España en aplicar el tributo, le concede un carácter provisional en espera de un acuerdo más amplio en la OCDE. Reconoce que “la mejor estrategia” para abordar la nueva tributación de los negocios digitales consistiría en encontrar una solución a nivel mundial, en el seno de la OCDE”.
España prevé un impuesto indirecto del 3% sobre determinados servicios digitales, lo mismo que Francia. El Reino Unido fija el 2%. En los tres casos se condiciona el mantenimiento del tributo al logro de un acuerdo global.
La recaudación que podría suponer para España
Según un estudio publicado el pasado jueves, la OCDE estima que con estos impuestos se podría aumentar un 4% la recaudación mundial a través del Impuesto de Sociedades ingresando unos 100.000 millones de dólares adicionales —más de 92.600 millones de euros— de parte de 27.000 multinacionales.
La ministra Montero, de hecho, anunció el martes pasado que el objetivo es empezar a tramitar los tres proyectos fiscales antes, incluso, de la remisión a Las Cortes del proyecto de ley de los Presupuestos del Estado. De esta manera, antes podrá empezar a recaudar la Agencia Tributaria.
Son tres proyectos de ley con los que el Gobierno calcula que podría obtener una recaudación de 2.550 millones en un ejercicio completo, según explica El Periódico y figuraba en las estimaciones que Hacienda incorporó en el fallido proyecto de Presupuestos del 2019 y que fueron tachadas de optimistas.