Sánchez ignora a Casado: ya busca fecha para verse con Torra
El Gobierno acusa al PP de usar las instituciones como rehenes y reconfirma su apuesta por constituir la mesa de diálogo con Quim Torra este mes de febrero
Pedro Sánchez no planea romper con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), una de las condiciones que le ha impuesto este lunes Pablo Casado para emprender juntos pactos de Estado y desbloquear las instituciones y los presupuestos. Tras la reunión entre el presidente del Gobierno y el líder del PP en la Moncloa, el Ejecutivo ha acusado al popular de usar las instituciones como rehenes y ha pasado página; es decir, se ha puesto manos a la obra con la constitución en breve de la mesa de diálogo con el Govern de Quim Torra.
Al mismo tiempo que el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, se ha mostrado «convencido» de que la mesa de diálogo finalmente se inaugurará «como muy tarde» la próxima semana (la última de febrero, mes en el que Torra y Sánchez se comprometieron a dar el pistoletazo de salida), el Gobierno ha aclarado que aún no hay fecha para la constitución de ese espacio ni está claro qué miembros del Ejecutivo central participarán en la misma. Sánchez ya había asegurado que participaría, al menos, en el primer encuentro.
En todo caso, el Gobierno se ha ratificado en sus intenciones de emprender un diálogo con la Generalitat. La ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, ha confirmado por pasiva el «no» a la oferta de Casado y ha ensalzado «un diálogo dentro de la ley que permita acercar posiciones» frente a la postura de «bloqueo» –según Moncloa– del PP. Sobre los populares, Montero ha afirmado que no aportan «ninguna solución», recordando la «lealtad» del PSOE al Gobierno de Mariano Rajoy cuando el 155 en Cataluña.
La ministra portavoz ha lamentado que Casado exija cesar la mesa de diálogo sin brindar ninguna alternativa ni ninguna propuesta para Cataluña. «No tiene solución para Cataluña, no quiere que se dialogue pero no aporta ninguna solución», ha criticado, llamándole «obstruccionista» y «negacionista».
«No engaña a nadie»
Después de que Casado dijera que había tendido una mano a Sánchez, Montero lo ha negado, alegando que sus palabras eran «huecas» y que más bien durante la reunión ha mostrado «todo lo contrario». Sobre su disposición a negociar las cuentas, la portavoz del Ejecutivo dijo que el líder de la formación «no engaña a nadie» porque lo que quiere son unos presupuestos con las mismas premisas que los de los últimos siete años, aprobados por gobiernos del PP. Y le ha calificado de «tremendamente irresponsable» por sus exigencias.
«Lamentablemente no hemos encontrado en el señor Casado la actitud de colaboración que la situación de España requiere. No ha habido ningún compromiso, ninguna concreción que el Partido Popular haya podido trasladarle al presidente del Gobierno para poder, al menos en los temas relevantes, intentar buscar un acuerdo», ha afirmado la también titular de Hacienda, afeando no haber llegado a acuerdos para renover órganos directivos como el CGPJ, el Tribunal Constitucional, RTVE o el Tribunal de Cuentas.