Sánchez triplica la fuga de votos socialistas al PP en un año
El PSOE pierde a casi medio millón de votantes que se va al PP. Sin embargo, 'roba' un 37,6% de electores a Podemos y un 9,7% a ERC
El tramo final de la legislatura de Pedro Sánchez vaticina el cambio de ciclo en España. Así es para la mayoría de encuestas, con la excepción de la del CIS de Félix Tezanos, la única que no sitúa a Alberto Nuñez Feijóo en Moncloa. Pero en cualquier caso, 2022 ha sido un año convulso para el PSOE en el que ha tenido que enfrentar varias crisis: de la guerra en Ucrania y sus consecuencias inflacionistas al revés del Tribunal Constitucional, pasando por las concesiones a los independentistas con los indultos, la eliminación de la sedición y la rebaja de la malversación. Todo ello le pasa factura en los sondeos. El precio a pagar es de casi medio millón de votantes socialistas que ahora votaría al PP.
De hecho, la fuga de quienes depositaron la papeleta socialista en las urnas al PP se ha triplicado en el último año. Según el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 6,6% de sus votantes ahora preferiría a Feijóo, unas 448.285 personas. Esta cifra multiplica la de hace justo un año, cuando el PP de Pablo Casado tan solo convencía al 2,2% de los simpatizantes de Sánchez, lo que se traduce en unos 142.636 electores. Sin embargo, pese a este trasvase, Sánchez sigue líder en las encuestas, aunque con Feijóo pisándole los talones.
El CIS del socialista Tezanos es optimista con el PSOE. En el último año, Feijóo solo le ha superado en la encuesta de julio, en pleno apogeo de la subida de precios y tras el éxito de Juanma Moreno en Andalucía. A la vuelta de las vacaciones parlamentarias, Sánchez radicalizó su discurso para dirigirse al electorado más progresista y declaró la guerra fiscal a bancos y eléctricas, una postura más propia de Unidas Podemos, pero que le ayudó a la hora de convencer a una mayoría de españoles ya que, siempre según el CIS, su tendencia ha ido al alza en el segundo semestre del año.
Si se compara con las últimas elecciones generales de 2019, en aquel momento el 28,24% de los electores se decantó por el PSOE. A principios de este año esa cifra se mantenía, según el organismo que dirige Tezanos, en el 28,5% y, ahora, tras el último sondeo, estima que seguiría ganando los comicios con el 30,6% de los votos. No obstante, cae dos puntos respecto al barómetro de noviembre, cuando obtuvo un 32,7%, su mayor cifra del año.
El efecto Feijóo pierde fuerza
Las encuestas del CIS muestran como la llegada del Feijóo a la política nacional dañó a Sánchez. No fue hasta marzo, al conocerse que Casado abandonaba el PP para dar paso al gallego en la presidencia, cuando los votantes socialistas comenzaron a mirar con otros ojos a los populares. En marzo el 3,6% de quienes votaron al PSOE en 2019 prefería al PP; en abril, cuando Feijóo se proclamó líder, el porcentaje ascendió, hasta el 4,4%; y así progresivamente hasta alcanzar el punto álgido en julio, con el 8,3%, unos 563.752 sufragios socialistas, más de medio millón.
Pero el efecto Feijóo se ha ido diluyendo en los últimos meses del año, especialmente en noviembre, cuando se desató la polémica por la eliminación por parte del Gobierno del delito de sedición, que pasó a considerarse desorden público. En ese momento, Feijóo solo atraía al 4,8% de los votantes de Sánchez. Y es que coincidió que en esta época el PP rompió las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Este movimiento de los populares les pesó en los sondeos: el 39% de los encuestados culpó al PP de este fracaso, mientras que solo un 21% hizo responsable al PSOE.
El PSOE absorbe votantes de Podemos… y de ERC
Entonces, si el PSOE pierde votantes en favor del PP, ¿quién votaría a Sánchez?: los electores de sus socios de Gobierno y de investidura. Los socialistas absorben al 37,6% de quienes votaron a Podemos, En Comú Podem o En Común Unidas Podemos, mientras que hace justo un año esta cifra era tan solo del 15,1%. Lo cierto es que el bipartidismo vuelve a adquirir fuerza. Esta es la conclusión que puede sacarse de las elecciones andaluzas de junio, en las que los dos principales partidos sumaron 88 escaños -el 67,22% de los sufragios- frente a los 59 de 2o18 -48,5%-.
La llegada de Feijóo a Madrid provocó que más de un 20% de los independentistas quisiera votar al PSOE
Y entre las conclusiones que surgen de los barómetros del CIS del año destaca que cada vez son más los independentistas que ahora votarían a Sánchez, especialmente entre los simpatizantes de ERC. Según el sondeo de diciembre, Sánchez se haría con 84.861 sufragios de Esquerra, el 9,7%. Llama la atención que fue en abril, con el aterrizaje de Feijóo en Madrid, cuando los votantes de partidos nacionalistas catalanes cambiaron su voto por el socialista: en el cuarto mes del año un 11,2% de los electores de Junts y el 10,7% de los de ERC hubieran votado a Sánchez.
Esta euforia cayó de golpe en junio, justo cuando se destapó el caso Pegasus, el sistema que espió a líderes catalanes y también miembros del Gobierno. Los de Gabriel Rufián estuvieron a punto de romper su relación con el Ejecutivo. Mientras que en mayo el PSOE robaba el 9,5% de los votantes de Esquerda, en julio la cifra bajó al 4%. Pero como ocurre con todas las crisis, ésta cayó en el olvido. Desde ese momento ha ido en línea ascendente hasta alcanzar el 10,6% en noviembre. Y este es el plan de Sánchez ahora: dejar atrás cualquier medida que le perjudique de cara a las urnas y entrar en el 2023 con el objetivo puesto en las autonómicas y municipales de mayo.