Sánchez descoloca a Quim Torra con su cita en Barcelona
El presidente de la Generalitat evita responder la oferta de entrevista del presidente del Gobierno porque quiere asegurarse una escenificación bilateral
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto fecha a la entrevista que el titular de la Generalitat, Quim Torra, pide desde hace varios meses. Sánchez quiere aprovechar la reunión extraordinaria que su consejo de ministros celebrará en Barcelona el próximo 21 de diciembre para verse con Torra. «En los prolegómenos de ese consejo de ministros me reuniré con Torra. Si él quiere yo estoy dispuesto», dijo Sánchez este martes durante su comparecencia para anunciar el nuevo decreto sobre el pago del impuesto de las hipotecas.
El mensaje descolocó al equipo de Torra, que no tenía constancia alguna de que Sánchez fuera a lanzar esta propuesta de entrevista a pesar de que los gabinetes presidenciales hace semanas que intercambian comunicaciones. Sánchez la hizo pública a mediodía, apenas dos horas después de que el presidente de la Generalitat solemnizara en el Parlament que retiraba todo apoyo al presidente del Gobierno con el pretexto de «la represión».
Descolocado, el gabinete de Torra trató de ganar tiempo para no tener que dar una respuesta inmediata a Sánchez. «Nosotros no tenemos ninguna propuesta de entrevista por parte del Gobierno», subrayó el entorno del presidente de la Generalitat para sacudirse el tema de encima.
Lo cierto es que la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, encargada de pilotar las relaciones con el Gobierno confiaba en concretar más pronto que tarde una cita entre Sánchez y Torra, a pesar de que se resistía la confirmación oficial. La propuesta hecha en público la cogió a contrapié.
El lugar de la entrevista
La inesperada maniobra de Sánchez se sometió a análisis de inmediato en el Palau de la Generalitat. Los estrategas que asesoran a Torra no ven inconveniente con la fecha, pero temen una encerrona con el lugar de la entrevista. Su intención es que el titular de la Generalitat puede proyectar una relación bilateral entre presidentes y, para eso, no hay mejor escenario que el Palau de la Generalitat. El escenario es, en estos momentos, la mayor de las dificultades.
Por el momento, se ignora dónde va a celebrar Sánchez su segunda reunión del consejo de ministros fuera de Madrid (la primera fue en Sevilla). La opción más simple es acudir a la delegación del Gobierno en Cataluña, situada en la calle Mallorca de Barcelona.
Sánchez se entrevistó con Susana Díaz en el palacio de San Telmo, sede del gobierno andaluz
Otra opción sería desplazar la reunión del consejo al Palau de Pedralbes, sede de la Unión por el Mediterráneo, donde el Gobierno ha protagonizado varias citas de carácter internacional. Pero el lugar arrastra pasado dictatorial, puesto que Franco celebró varias reuniones de ministros en este lugar. Un dato que los nacionalistas nunca olvidan.
Así las cosas, Torra pasa a tener dos problemas ahora: justificar ante los suyos una reunión con Sánchez después de haberle retirado todo apoyo y hallar un lugar para sobreactuar con la relación bilateral entre Gobierno y Generalitat.
Hay un dato que los estrategas de Torra manejan y que van a tener muy presente. En su última reunión del consejo de ministros en Sevilla, Sánchez acudió junto a su gabinete a la delegación del Gobierno y luego se desplazó al palacio de San Telmo para entrevistarse con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. Esta es la mejor baza que manejan en la Generalitat.