Sánchez degrada a Guaidó a «líder de la oposición»
La nueva política exterior del Gobierno con Venezuela: Sánchez entierra la denominación de "presidente encargado" para referirse a Guaidó
Pedro Sánchez ya no considera a Juan Guaidó el «presidente encargado» de Venezuela, tal y como hacía pocos meses atrás. El jefe del Ejecutivo ha redefinido la categoría y ha degradado a Guaidó a «líder de la oposición» en su intervención en la primera sesión de control al Gobierno. Sánchez, además, ha salido en defensa del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por su encuentro en el aeropuerto de Madrid con la número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
A juicio de Sánchez, Ábalos solo hizo «su deber» para evitar una crisis diplomática. Cuestionado por Vox sobre si Ábalos siguió sus «instrucciones expresas», el presidente del Gobierno acusó a Santiago Abascal de «usar» Venezuela para «hacer ruido, lo único que saben hacer».
Sobre Guaidó, Sánchez ha dicho que «está bastante clara la posición del líder de la oposición». Para reforzarlo, Sánchez recordó unas declaraciones del político venezolano en las que aseguraba tener «las mejores relaciones con España» y «seguir insistiendo en trabajar con todos».
Sánchez: «Está bastante clara la posición de Juan Guaidó como líder de la oposición en Venezuela»
Sánchez ha dedicado parte de su alocuión a cuestionar el argumentario de Vox, ya que «dicen ser patriotas y van corriendo detrás y practican una diplomacia paralela» en otros países, como Bolivia. «Dicen ser un partido que defiende España, pero financiado con dinero iraní», subrayó Sánchez.
Abascal, por su parte, le exigió asumir responsabilidades por «recibir» a la ministra de una «narcodictadura» y no hacer nada para detenerla.
Ábalos defiende que Rodríguez no entró en el espacio Schengen
Tras la intervención de Sánchez, la diputada del Partido Popular, Valentina Martínez aseguró que ha quedado patente que Ábalos es un «mentiroso». También le pidió aclarar «qué es lo que oculta» en alusión a las múltiples versiones que ha dado el ministro para explicar su encuentro con Rodríguez.
Al ser interpelado, el titular de Transportes subió a la tribuna del Congreso para defender su versión. Considera que «modestamente» ha conseguido cumplir con las restricciones de la Unión Europea sobre el Gobierno de Maduro, asegurándose de que Delcy Rodríguez «no entrara en el espacio Schengen», en referencia al tratado de 1985 sobre la movilidad en el espacio comunitario.
Asimismo, Ábalos explicó también, a petición del PP, su frase: «Yo he venido para quedarme y no me echa nadie», formulada a finales de enero, justo después de su encuentro con la número dos del Ejecutivo venezolano. Sobre esto, Ábalos ha especificado que la dijo «en un contexto de partido» y que se refiere a que nadie podrá quitar su compromiso político en favor «de la lucha por la democracia en este país y contra el fascismo».
Marlaska, en la misma sintonía
Por su parte, Fernando Grande-Marlaska, también defendió la versión del Tratado de Schengen. El ministro de Interior aseguró que Rodríguez no entró en el espacio que delimita el Tratado, y cargó contra el PP por acusar a la Policía de prevaricación al obedecer, supuestamente, una orden «ilegítima».
Esa ha sido su respuesta a la pregunta de la diputada ‘popular’ Ana Belén Vázquez, que cuestionó qué instrucciones dio el Gobierno a los cuerpos de seguridad del Estado ante la presencia de Rodríguez.
Algo que ha negado Marlaska. «No di ninguna instrucción a la Policía. La única que se da es que cumpla la ley y, en este caso, se cumplió y no se permitió a Rodríguez la entrada en el espacio Schengen», aseguró el ministro.
Ante las advertencias de la diputada del PP, que espetó a Marlaska que se lo va «a echar en cara», el titular de Interior pidió «respeto» para la Policía. «Ustedes confunden prohibiciones de entrada con órdenes de detención internacional, para eso hay que estudiar un poquito más», concluyó.