Sánchez define su reforma de la Constitución

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propone una reforma de la Constitución consensuada que dé una salida a la cuestión catalana, actualice el Estado de las autonomías y ponga al día el texto en otras cuestiones. De esa manera, los catalanes podrían votar sobre su futuro, pero el resto de los españoles también podría hacerlo, puesto que también les afecta.

Rememorando una frase de Manuel Azaña, Sánchez empieza el artículo que publica en El País constatando que el llamado proceso catalán se ha convertido en un problema de primer orden que obliga a hacerle frente, no solo a esgrimir la legalidad vigente.

El proceso

El nuevo secretario general del PSOE discrepa de los sectores nacionalistas catalanes que sostienen que ese problema solo compete a los catalanes, pero a la vez reconoce que el proceso iniciado “no cabe en la Constitución”.

Además, el “Estado de las autonomías necesita una actualización de las previsiones constitucionales que incorpore una perspectiva federal, asigne claramente competencias, asegure una financiación previsible y suficiente, reforme profundamente la composición y las funciones del Senado, reconozca las singularidades de algunas comunidades, promueva la lealtad recíproca, y garantice iguales derechos a los ciudadanos.”

Más cambios

Sánchez enumera algunos de los aspectos que desde el punto de vista del PSOE, y al margen de Cataluña, deberían renovarse en la Constitución: pena de muerte, nuevas formas de familia, protección de la salud necesitamos actualizar el catálogo de derechos y libertades de los ciudadanos, derecho al trabajo y a la vivienda, etc.

Finalmente, y tras reconocer que Mariano Rajoy habrá demostrado pronto que el Estado no admite desafíos, invita al presidente del Gobierno a trabajar para el futuro del país reformando la Constitución y ofreciendo a todos los ciudadanos la oportunidad de votarla.