Sánchez da portazo económico a Feijóo: fía la aprobación de las cuentas a ERC
La actitud y los ataques vertidos por el presidente del PP alejan cada vez más la posibilidad de que haya cualquier pacto parlamentario, mientras que el PSOE vuelve a reunirse en Cataluña para trabajar la relación con el Govern
El final del curso político se huele ya en el Palacio de la Moncloa, y antes de poder cerrar los despachos en agosto, es necesario dejar los deberes hechos: primero, que el presidente del Gobierno consiga colocar sus mensajes y brillar durante el Debate sobre el estado de la Nación; después, dejar lo más encarrilado posible la negociación del proyecto más importante del año. O, mejor dicho, de todos los años: los próximos Presupuestos Generales del Estado.
El Gobierno ya trabaja sobre las cuentas para 2023 desde hace semanas, y sabe que sólo tiene una vía dentro de la geometría parlamentaria. Es, claro, la senda catalana y de la mayoría de la moción de censura. Porque no creen en la palabra del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando se ofrece a negociarlos: sus proyectos económicos son casi antagónicos, y fuentes del Ejecutivo resaltan la poca confianza que les inspira la nueva cúpula popular, donde «nada ha cambiado».
Fuentes de Moncloa señalan a Economía Digital que «van a por todo», esto es, poder darle luz verde a los presupuestos. Si no, se prorrogarán los actuales. Y eso pasa, sí o sí, por Esquerra.
«Seguir avanzando»
La relación de los socialistas con ERC no pasa por sus mejores momentos tras el caso Pegasus, pero precisamente ahí anda la acción del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, retomando las reuniones con el Govern y su homóloga del ramo, Laura Vilagrà. Este viernes tendrá lugar la segunda en quince días, y servirá de avanzadilla del encuentro que mantendrán en las próximas semanas, según lo pactado –aunque aún sin fecha, ha confirmado este periódico-, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La anterior reunión del 22 de junio se cerró sin acuerdos concretos. Tan sólo coincidieron en «empezar a trabajar» en un acuerdo en las próximas semanas con «principios y prioridades esenciales de los gobiernos y la metodología para el diálogo», según indicó el ministro de la Presidencia. Fuentes conocedoras de los entresijos de la negociación aseguran a Economía Digital que el objetivo no es otro que seguir «retomando las reuniones y tomas de contacto».
«Seguir avanzando», en resumen. Los planes de Moncloa incluyen aprobar las nuevas cuentas para 2023 en tiempo y forma y el calendario que recoge la Constitución es claro. Ha de hacerse antes de que termine septiembre, previo consenso con la otra parte de la coalición, Unidas Podemos, y tras la negociación con sus socios.
Una «profunda crisis» se viene, para el PP
La opción del PP queda descartada. Por el propio Gobierno… y por los populares. Alberto Núñez Feijóo atacó ante las previsiones del Gobierno y advirtió sobre la «profundísima crisis» económica a la que a su juicio se dirige España. Para los populares sería «dramático» que no se aprobaran los presupuestos de 2023 por la división en el seno del Gobierno, que él considera «uno de los grandes riesgos que tiene la economía española».
Ahora, con Unidas Podemos la disposición, tras la crisis por la aprobación del crédito de 1.000 millones para Defensa, ahora es total. Lo adujo en una intervención en TVE la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra: «A pesar de lo que se pueda decir, [esta legislatura] ha sido el periodo más estable de la última década. Hemos sacado adelante los Presupuestos Generales del Estado dos años seguidos y ahora vamos a trabajar con total normalidad para sacar los presupuestos adelante en el próximo septiembre».
Y la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ya ha azuzado la necesidad de contar con unas cuentas nuevas: tras el «gasto extraordinario» de la pandemia hay que comenzar a «absorber ese coste» para reducir déficit y deuda.