Sánchez bate récords y coloca a dedo a 96 cargos, 30 ya denunciados
Desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno, el nombramiento de cargos a dedo no ha parado —desde Ignacio Carnicero hasta Cani Fernández—
Pedro Sánchez dirige el Ejecutivo más ‘dedócrata’ de las últimas décadas. La última incorporación ha sido su amigo desde los ocho años, Ignacio Carnicero. Un arquitecto de profesión que se ha convertido en el director general de Agenda Urbana y Arquitectura —dependiente del Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos—. Como éste, han habido 96 casos, de los que 30 ya han sido denunciados, como recoge el diario El Mundo.
Resulta que la ley dice que los directores generales o asimilados deben ser funcionarios de categoría A1, y eso solo se puede obviar con un razonamiento que justifique que ha sido imposible encontrar tal perfil para el puesto. Sin embargo, el Gobierno se encargó de crear en enero una cláusula según la cual ese puesto no hacía falta que lo ocupara un funcionario de carrera.
El problema está en que esa excepción se ha utilizado ya 30 veces, mientras que otros gobiernos como el de Rajoy o Rodríguez Zapatero se quedaron en 12 y 11 cargos de este tipo.
Por eso, la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración (Fedeca) lo ha denunciado ante el Tribunal Supremo. Es una larga lista, donde se incluyen desde el socialista José Félix Tezanos al frente del CIS, hasta la directora del nuevo Instituto para la Transición Justa, Laura Martín, también socióloga y ex asesora de la ministra Teresa Ribera.
En las últimas dos semanas, han chirriado nombres propios, además del amigo del presidente. También está el nombre de Cani Fernández, prestigiosa abogada del bufete Cuatrecasas y que trabaja desde febrero como asesora de Iván Redondo en La Moncloa. Ahora, el Gobierno la quiere para presidir la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Y su marido es director gerente de una de las principales consultoras en el área de la competencia en España.
Esto contrasta con que Sánchez, en 2015 —como secretario general del PSOE— quería que los partidos renunciaran a designar a los representantes en los organismos reguladores y constitucionales con el fin de “elevar la calidad institucional del país”.
El Gobierno ha cambiado las cúpulas de Correos y Paradores Nacionales
En su programa electoral prometió fortalecer la “independencia” de la CNMC haciendo una “convocatoria pública de las vacantes” y que un comité asesor evaluara a los aspirantes.
En los últimos días, la noticia han sido los ex ministros José Blanco y José Montilla, a los que el Gobierno coloca en Enagás junto a otro consejero designado por Podemos, el ingeniero Cristóbal Gallego.
Nada más llegar a la Moncloa, el Ejecutivo socialista cambió a los presidentes de las 15 empresas de las que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) es accionista mayoritaria (Correos, Navantia, Tragsa, Efe…).
Incluso se ha cambiado al jefe de la Compañía Española de Tabaco en Rama, que tiene un sueldo de 160.000 euros anuales y que ahora es un ex senador del partido. También ha ocurrido con las cúpulas de Correos y de Paradores Nacionales, con salarios también generosos que ahora cobran el ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez y el ex secretario de Organización del partido, respectivamente.