Sánchez celebra el ‘efecto Illa’ y el resultado de sus aliados de ERC
Los socialistas respiran tranquilos. Podemos resiste en Cataluña y aleja el fantasma de la ruptura, aunque las tensiones entre ministros se mantengan.
El Gobierno de coalición celebra el resultado electoral en Cataluña. Todos contentos. Por un lado, los socialistas celebran el ‘efecto Illa’. La operación orquestada desde Moncloa ha salvado al PSC de una caída segura con Miquel Iceta al frente, según sus encuestas. Por otro lado, el socio radical de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, también está de enhorabuena. Los morados resisten ante la caída que auguraban los sondeos. Aunque tendrán difícil ser llave de un gobierno transversal de izquierdas, un tripartito con PSC y ERC, tras suscribir los republicanos el veto a los socialistas.
Pedro Sánchez está de enhorabuena. En clave nacional, los resultados de las elecciones en Cataluña refuerzan al presidente del Gobierno y la legislatura con su socio de coalición. La arriesgada apuesta de Moncloa de colocar a Illa ha salido como esperaban, algunos incluso esperaban menos según desvelan a Economía Digital.
El resultado obtenido por los socialistas aleja las críticas y refuerza a Sánchez e Iván Redondo, presentes e involucrados en toda la campaña de Illa, junto a su jefe de campaña, Víctor Francos. Todos son conscientes de la dificultad de presentarse a una investidura con el independentismo sumando mayoría. Pero, en estos momentos de euforia reciente, los socialistas solo piensan en que han conseguido su objetivo: ser el «gran referente» de la alternativa al independentismo y a Illa en un hombre clave del futuro de la política catalana.
El mensaje que dará Sánchez este lunes a los suyos es claro: el PSOE vuelve a ser fuerte en uno de sus territorios históricos y es el único partido nacional que sale reforzado en estos comicios y con claras perspectivas de mantenerse como la principal formación en España. El líder del PSOE ha convocado este lunes a partir de las 11 horas la Ejecutiva del partido, de manera semipresencial, para hacer un primer análisis de los resultados.
El triunfo de Illa por la mínima da alas al Gobierno para poder seguir negociando directamente con ERC la fórmula para retomar la mesa de diálogo y también poder continuar con su apoyo parlamentario para dar así estabilidad a la legislatura.
En Podemos se muestran «contentos»
La otra pieza en este ajedrez, sin duda, es Unidas Podemos. Los morados se muestran «contentos» de los resultados obtenidos en Cataluña tras la caída que auguraban la mayoría de encuestas. Aunque, reconocen que su presencia en el Gobierno de la nación no ha influido nada a la hora de conseguir más escaños.
Los de Pablo Iglesias y Ada Colau salvan los muebles reteniendo ocho escaños, tras el batacazo en Galicia y País Vasco. La formación se muestra aliviada tras algunas críticas internas que aseguraban que su candidata, Jessica Albiach, no conseguiría buenos resultados al ser la más desconocida. Aunque no haya conseguido llegar a los resultados obtenidos en 2012 o 2015.
El Gobierno respira tranquilo. En concreto, la parte socialista quienes temían que un descalabro de Podemos radicalizase más la faceta de tensión de Pablo Iglesias a la hora de negociar leyes fundamentales que buscan aprobar éste y los próximos meses. La ruptura entre las dos formaciones se aleja, pese a que la tensión permanezca, ya que es la estrategia que según piensan los morados mejor les funciona.