Sánchez castiga a las pymes con sus primeras medidas
Los empresarios se muestran recelosos respecto a la subida del SMI, que además incrementa la base mínima de cotización
El Gobierno ha cerrado en apenas tres semanas de vida varias medidas de calado que tendrán un efecto casi inmediato; la última, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), cerrada ayer tras llegar a un acuerdo con los sindicatos y la patronal de los empresarios.
El incremento será del 5,56% para 2020, por lo que el SMI alcanzará 950 euros al mes en 14 pagas. Este incremento propiciará que suba la base mínima de cotización a la Seguridad Social, algo que ya ha confirmado que respetará el propio Ministerio que dirige el expresidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá.
En concreto, la base mínima subirá a 1.108 euros o, lo que es lo mismo, 58 euros más al mes, lo que también serviría al Ejecutivo para aumentar la recaudación tributaria. En 2019, con una subida de la base mínima de 164 euros, los cálculos prevén a falta de datos oficiales que los ingresos del Gobierno se situarán en alrededor de 600 millones de euros.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, alertó, en una entrevista en Efe realizada antes de la firma del acuerdo, que la senda de incremento del SMI que en un primer momento anunció el Gobierno lastraría el rendimiento de las pymes. Y en especial aumentaría la brecha de las ciudades con la denominada ‘España vaciada’.
«A nosotros nos hubiera gustado que la subida del SMI fuera algo menos, porque el impacto de 2019 ha sido muy importante»
Los empresarios, relativamente satisfechos
Tras la rúbrica del documento, Garamendi se mostró relativamente satisfecho. «A nosotros nos hubiera gustado que fuera algo menos, porque el impacto de la subida de 2019 ha sido muy importante. Pero nos preocupaba más llegar a 1.00 euros, porque no era la cantidad adecada», dijo, a su salida del palacio de la Moncloa.
La subida del SMI y, por ende, de la base mínima, afectará sobremanera a las pymes, pero también a los trabajadores por cuenta propia que tengan empleados. En términos parecidos al representante de los empresarios se mostró Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, que aseguró que «950 euros no es bueno, pero menos malo que subir a 1.000 euros».
La iniciativa, no obstante, si sirvió para satisfacer a los sindicatos. «Posibilita que el acuerdo para la negociación colectiva (AENC) firmado con CEOE pueda desarrollarse. No hay excusas para que el 1 de enero de 2021 todos los salarios en convenio sean como mínimo de 1.000 euros», afirmó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. Unai Sordo, secretario de CCOO, aseguró por su parte que se trata de «una buena noticia económica para España».