Sánchez-Camacho busca a la desesperada retrasar el 27S con una moción de censura
El PP necesitaría el apoyo de un segundo grupo para forzar el debate parlamentario contra Mas
El PP de Cataluña ha ideado una fórmula: presentar una moción de censura contra Artur Mas para retrasar las elecciones del 27 de septiembre. Pero tiene un problema y es que necesitaría, como mínimo, un segundo grupo parlamentario que le diera apoyo, y los dos en los que piensa, el PSC y Ciudadanos, no están, por ahora, por la labor.
La idea surgió este martes por parte de Alicia Sánchez-Camacho, que vive con temor esas elecciones, a pesar de que ha recibido el apoyo de Mariano Rajoy para volver a ser la candidata a la Generalitat. Camacho aseguró en los pasillos del Parlament que esa posibilidad se ha activado, y que no se descarta.
Moción constructiva
¿Sería posible? La característica de las mociones de censura en España –y en todos los parlamentos autonómicos– es que debe ser constructiva. Se copió de la Constitución alemana, y eso implica que cuando se presenta se debe tener también un candidato alternativo, Y que en el mismo debate parlamentario que discute la moción, presente un programa propio.
Y si esa moción la presenta Alicia Sánchez-Camacho, ella misma deberá erigirse en alternativa a Artur Mas, lo que diluye notablemente que el PSC o Ciudadanos estén dispuestos a votarla.
El caso es que se trata de una treta parlamentaria que busca retrasar las elecciones. En su día, el líder del PP catalán, Josep Piqué, rizó el rizo, porque, tras presentar una moción de censura contra Pasqual Maragall, en marzo de 2005, la retiró antes de proceder a la votación, provocando un escándalo en la cámara catalana. Sánchez-Camacho podría emularle.
Elecciones generales en pocos meses
Camacho dispone de algunos días para ejecutar su idea. Si presenta la moción de censura a finales de julio, o en los primeros días de agosto –Artur Mas tiene como fecha límite para convocar el 27S el 3 de agosto– el parlamento no se podría disolver ese día.
Lo que prevé el Estatut es que la cámara catalana deberá seguir en activo si se tramita en ese momento una moción de censura. Eso provocaría la imposibilidad de celebrar el 27S, porque se debería habilitar el debate y la votación posterior en el Parlament. Previsiblemente, los comicios se podrían convocar para dos o tres semanas después, aunque en ese momento se podría vivir ya la precampaña de las elecciones generales.
Sánchez-Camacho deberá ahora, si quiere seguir adelante, convencer a otro grupo parlamentario. Se puede presentar la moción de censura con un mínimo de una quinta parte de los diputados o con dos grupos parlamentarios, incluyendo en la propuesta el nombre del candidato a la presidencia de la Generalitat.
Muy complicado. Pero el PP busca cómo evitar el 27S.