Sánchez ata los Presupuestos con los apoyos de ERC y Bildu
PSOE y Unidas Podemos han cerrado un acuerdo con ERC, lo que asegura al Ejecutivo superar la mayoría absoluta con al menos 177 votos a favor.
A Pedro Sánchez le salen las cuentas. El presidente vuelve a cerrar las cuentas públicas alargando el ‘Gobierno Frankenstein’ con sus socios independentistas y nacionalistas. PSOE y Unidas Podemos han cerrado un acuerdo este martes con los republicanos, lo que asegura al Ejecutivo superar la mayoría absoluta con al menos 177 votos a favor.
El Ejecutivo formado por PSOE y Unidas Podemos (155) ya tendría el apoyo de ERC (13), Bildu (5), PDeCAT (4), Compromís (1), Más País (2) y Nueva Canaria (1). Fuentes gubernamentales desvelan a Economía Digital que «el acuerdo con el PNV está a punto de cerrarse».
Unos Presupuestos que desde el Ejecutivo califican «de gran importancia» para la recepción de los fondos europeos a España. PSOE y Unidas Podemos se garantizan así las condiciones políticas necesarias para alargar la legislatura hasta el final y lo harán sustentándose, como los dos primeros años, en el voto a favor de los independentistas catalanes (ERC) y vascos (EH Bildu) y, presumiblemente, del PNV.
Consolidar el ‘Gobierno Frankenstein’ en las urnas
La configuración de estas alianzas supone un paso más allá para Sánchez de cara a revalidarse en los próximos comicios en 2023. La estrategia de Moncloa se mantiene y los socialistas buscan alimentar a sus socios en votos para que la suma siga saliendo en las urnas.
De ahí que el presidente permita que se ensalce la figura de Yolanda Díaz para la reconfiguración de la izquierda más allá del PSOE. En el PSOE hubo, al principio, reticencias a ‘engordar’ a la dirigente del PCE por temor a que les ‘robase’ votos, pero la frase hecha cobra ahora más sentido que nunca: ‘ni contigo, ni sin ti’. El PSOE necesita a los partidos más a su izquierda fuertes para seguir sumando en las urnas en 2023.
Lo mismo sucede con Pere Aragonès. El plan estaba más que preparado: ayudar a ERC a salirse del independentismo más duro que representan los radicales de la CUP, el expresidente Carles Puigdemont y Junts para consolidarse en el Govern. Primero los sacaron de la famosa mesa de diálogo, lo siguiente será del Govern.
El apoyo de ERC a las cuentas del Ejecutivo es un paso más después de que Aragonès haya pactado los Presupuestos del Govern con Los Comunes de Ada Colau, dejando a un lado a la CUP y descolocando a Junts. El bloque independentista se rompe.
Pero el intercambio no acaba ahí, porque este acuerdo se traduce en el apoyo de los republicanos a Colau para revalidar las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona. Un complejo pacto entre las fuerzas del Gobierno para sustentar a ERC y a ellos mismos al frente de las instituciones.
«ERC ha sido el punto de inflexión del Gobierno a la hora de atraer en las próximas horas al PNV», señalan fuentes parlamentarias. La negociación con los republicanos se dilató prácticamente hasta el último minuto, puesto que este martes comenzaron las primeras votaciones en el Congreso.
«Esta noche he dormido bastante poco», reconoció Rufián. Pero después de un largo tira y afloja, las dos partes desatascaron el principal escollo: la Ley Audiovisual, que era la gran exigencia de ERC. Los republicanos se alegran de que, finalmente, el 6 por ciento del total del contenido ofertado por todas las plataformas audiovisuales será en lenguas cooficiales.
Tal y como publicó Economía Digital el pasado julio, el independentismo consigue torcer el brazo al Ejecutivo central y minar el castellano en la nueva Ley Audiovisual que ya había enviado a Bruselas y que tendrá hasta diciembre para modificarla incluyendo la pretensión pactada con ERC.
Sumar a Bildu y cerrar el PNV
Pero sin duda, el tercer socio en discordia para mantenerse en La Moncloa se llama EH-Bildu. El Gobierno de coalición anunció hace semanas el acercamiento de todos los presos de ETA a menos de 200 kilómetros de sus residencias.
«¡Presos por Presupuestos!», resonó entonces en la Cámara Baja. Unos gritos provenientes de las formaciones de la oposición que no dejaron escapar, lo que calificaron de «maniobra de Sánchez» para mantenerse en el poder e, incluso, para cambiar de socio en el País Vasco.
Lo cierto es que el Ejecutivo sigue haciendo equilibrios entre PNV y Bildu. Las dos formaciones vascas se disputan el poder en los próximos comicios y son conscientes de que traer ‘la agenda vasca’ y arrancar cesiones al Gobierno es la mejor manera para ganar Ajuria Enea.
A esto se una el cambio de secretario general en el PSE. Idoia Mendia dio paso a Eneko Andueza, quien ya se ha manifestado proclive a pactar con Otegi. Un guiño que desde el PNV ven con preocupación, pero también asumen que tienen que ‘tragarse el sapo’ de los Presupuestos e intentar arrastrar a Sánchez a su terreno.
La otra parte del Gobierno, Unidas Podemos, vio bien desde el principio el cambio de socio vasco. Pablo Iglesias aplaudió el anterior ‘sí’ de Otegi a las cuentas del Gobierno de 2021 antes, incluso, que lo anunciara el propio partido.
Los morados se mantienen en un segundo plano más discretos pero, según ha podido saber Economía Digital, habrían ayudado en la actual negociación de los Presupuestos y siguen estando más cercanos a Bildu que a la derecha con el PNV.
Con la previsible aprobación de los Presupuestos, Sánchez asegura su estrategia para mantenerse en La Moncloa e intentar contentar a partidos que solo aspiran a seguir implementando políticas nacionalistas. Un juego peligroso si lo que se pretende es conservar el actual Estado de Derecho.