Sánchez aparta a sus socios para torpedear un pacto de PP, Cs y Vox
El presidente del Gobierno dice que aspira a gobernar en solitario después de que Casado, Rivera y Abascal dejaran la puerta abierta a un pacto tras el 28-A
Pedro Sánchez dice que aspira a gobernar en «solitario» como parte de su estrategia para evitar que el PP y Ciudadanos pacten con Vox para arrebatarle la Moncloa. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE limita su promesa de interacción con otros partidos (en cuenta sus socios) a solamente «hablar».
Después de llegar al Ejecutivo con el apoyo de Podemos y los partidos independentistas a la moción de censura a Mariano Rajoy, Sánchez se distancia de sus aliados por miedo a que esta asociación provoque una oleada de apoyo a las llamadas «tres derechas», siendo esta cuestión un elemento esencial en los discursos de precampaña de PP, Cs y Vox.
Las declaraciones de Sánchez llegan después de que los líderes de los partidos de derecha dejaran la puerta abierta a un pacto después de las elecciones del 28-A. Santiago Abascal, Pablo Casado y Albert Rivera se mostraron favorables a ser socios el viernes en una entrevista de Telecinco, aunque cada uno con sus distintos matices, naturalmente.
Abascal dijo que primero hay que ver «quién gana las elecciones», Casado manifestó que «no tendría problema» en pactar con Cs o Vox, y Rivera afirmó que la mejor opción sería «un pacto con el PP» pero que no veta a «nadie» a la hora de pactar, con la excepción de Sánchez por entender que se ha aliado «con los que quieren romper España».
Sánchez: «Se abre una nueva opción en la política española»
En una entrevista concedida a Diario de Sevilla, Sánchez subrayó la importancia de gobernar por cuenta propia tras el 28-A, alegando que «lo que se está viendo en los estudios demoscópicos es que el PSOE puede aspirar a gobernar en solitario» y que se puede abrir «una nueva opción en la política española».
Esta nueva opción que ve Sánchez es la de «un Gobierno del PSOE con independientes de reconocido prestigio». «Lo que tenemos que hacer es apelar a la estabilidad que necesita a España y esas transformaciones que necesita España sólo las puede asegurar en estos momentos el Partido Socialista y dentro de la Constitución», agregó.
El presidente del Gobierno criticó a Vox por tener «una forma de mirar a la sociedad y de entender la política que es contraria a la del PSOE» que está ejerciendo influencia en «la radicalidad del discurso del PP y de Ciudadanos porque lo que están haciendo es poner en duda los consensos».
Sobre la formación de Casado, dijo que su plan económico es igual al que «anteayer le escuché al portavoz económico de la ultraderecha de este país». Sánchez subrayó que no le preocupa la «ultraderecha en sí», sino «el efecto contagio», que también ve en los discursos de Rivera.
Ciudadanos «ha dado un giro hacia la derecha», dijo. La formación naranja y los populares «hablan de la ultraderecha, la critican, pero no tanto, no se oponen tanto a ella porque la necesitan en esa ecuación que quieren para España y consiguieron en Andalucía», agregó, calificando esta situación de «involución».