Sánchez afirma que el acuerdo del CGPJ está «listo y preparado» pero el PP le desmiente
Las declaraciones de Montero de esta mañana han vuelto a tensionar una negociación que se encontraba en la fase más delicada, la final, justo donde se rompió el acuerdo en las dos anteriores ocasiones
La tensión por la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una negociación que había tomado perfil bajo entre el PSOE y el PP hasta las últimas horas, ha vuelto por todo alto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado en una rueda de prensa en Pretoria junto al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que el acuerdo para renovar el CGPJ «está listo, preparado», pero, minutos más tarde, el PP ha salido a desmentirle.
«Las afirmaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, efectuadas esta mañana no se ajustan a la realidad. Si bien es cierto que hay avances en las conversaciones, todavía no se ha llegado a un acuerdo«, señalan fuentes de Génova. «No es cierto que la solución esté cerrada ni en el ámbito del Consejo General del Poder Judicial ni en el del Tribunal Constitucional».
Sánchez, por su parte, había llamado al PP a «cumplir con la Constitución y desbloquear esa renovación aunque discrepe de la reforma del delito de sedición porque se trata de dos asuntos distintos». Aunque la calma parecía haber llegado a estas negociaciones, las declaraciones de este jueves de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la reforma del delito de sedición -que después ha matizado ante el revuelo- han colocado el pacto en una coyuntura muy difícil.
Moncloa lo desvincula, Génova lo evita
Al ser preguntado por la posibilidad de que el PP le haya hecho llegar que si presenta una propuesta para reformar el Código Penal que rebaje las penas por delito de sedición rompe las negociaciones para la renovación del órgano de gobierno de los jueces, Sánchez no había confirmado que el partido de Alberto Núñez Feijóo le haya trasladado esa posición pero ha separado ambas cuestiones, pero el líder de la oposición se había mostrado tajante en un acto en Santander: su aspiración no es rebajar las penas, sino aumentarlas en cuanto a lo que la sedición se refiere.
El razonamiento que lleva a cabo Moncloa es que ambas dos negociaciones -el CGPJ y la reforma de la sedición- son separadas, aparte, y nada tienen que ver la una con la otra. «Una cosa es la agenda legislativa, que se puede votar que no, como ha hecho el PP muchas veces, eso es la democracia, y otra cosa es el cumplimiento estricto de las obligaciones constitucionales«, ha alegado Sánchez. «Sólo falta la voluntad política: hay que decir sí o no».
«El Gobierno de España dice sí de manera rotunda», ha enfatizado Sánchez antes de reiterar que «nunca como ahora se ha estado tan cerca de llegar a un acuerdo» para que ambas partes encuentren una posición «equilibrada». Es precisamente en este punto del acuerdo, el más delicado, el final, donde precisamente se rompió en las dos últimas intentonas anteriores. La última, de hecho, fue en 2021, con la anterior dirección del PP.
El PP, mientras, trata de no desvelar si para ellos están ligadas ambas cuestiones. Las fuentes oficiales remiten un escueto «no hay comentarios», pero las informaciones están cruzadas. Desde Génova evitan posicionarse, como ha hecho el propio Feijóo en su acto. Sin embargo, preguntado por este extremo, tampoco lo ha vinculado.