Salvador Illa se lava las manos mientras los satélites del PSC recurren el retraso electoral
ERC acusa al ministro-candidato y a los socialistas catalanes de movilizar a su entorno para recurrir el aplazamiento de las elecciones catalanas
El PSC es el partido al que más le interesa que el aplazamiento electoral en Cataluña llegue a los tribunales, pero se mantiene aún en fase de estudio de un recurso. El partido, cuyo candidato es el todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, no se ha movilizado aún motu propio en ese sentido, pero sí que lo ha hecho su entorno más inmediato.
Dos satélites de los socialistas catalanes ya han recurrido la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Por un lado, lo ha hecho Federalistes de Esquerres, una plataforma cofundada por Beatriz Silva Gallardo, número 12 de la lista del PSC por Barcelona. Por otro lado, ha denunciado Lliga Democràtica, a quien el PSC ofreció meter en sus listas.
Inicialmente firme en su rechazo al aplazamiento electoral, el PSC ha mantenido posiciones un tanto volátiles en torno a este asunto. Tras ver que todos los demás partidos eran partidarios de retrasarlas usando el argumento de la pandemia de la Covid-19, los de Miquel Iceta se abrieron a esta propuesta pero pidieron que se votara en marzo.
Así, tras pasarse toda la semana presionando para mantener las elecciones el 14 de febrero, los socialistas finalmente votaron a favor de posponerlas pero en contra de la fecha propuesta por el Govern (30 de mayo). El PSC también dijo que podría recurrir la decisión, pero su portavoz Eva Granados dijo hoy que están a la espera de informes jurídicos al respecto.
Todo ello sin mencionar que, durante los últimos meses de 2020, Iceta e Illa se pasaron negando que el ministro se convertiría en candidato por su popularidad en Cataluña y para evitar el desgaste al frente de Sanidad. Tras negarlo ambos rotundamente, Iceta presentó al ministro-candidato a finales de diciembre y pasó página del asunto.
«Al PSC le cuesta arriesgarse»
Si hoy el PSC rebaja a «estudiar» su posición actual con respecto al recurso, hace una semana transmitió a los medios que ese paso era inminente si el Govern seguía adelante con su plan de aplazar los comicios. Y si hace una semana le acusaban de rechazar el retraso por intereses electorales, ahora le acusan de no recurrir para que lo hagan otros.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha sugerido este lunes que los socialistas están presionando «a su entorno» para que presenten recursos. El PSC «continúa presionando por activa y por pasiva desde el Gobierno a su entorno para que se impugne este acuerdo», aseguró, además de acusar a Illa de poner «por delante sus intereses personalistas».
Incluso el presidente de Federalistes d’Esquerres, Joan Botella, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio después de confirmar su recurso contra el aplazamiento que «al PSC le cuesta arriesgarse». Asimismo, Vilalta señaló que «no se nos escapa que la Lliga Democràtica estuvo negociando con el PSC para hacer una coalición electoral».
Las negociaciones entre el PSC y Lliga Democràtica, sin embargo, no dieron frutos.
Las formaciones no llegaron a un acuerdo y no se presentarán juntas a las elecciones, aunque los socialistas ofrecieron incorporar a miembros de la Lliga en sus listas. La Lliga, que considera que el PSC es «el único partido que está en condiciones de liderar el cambio político» en Cataluña, no descarta apoyar a alguna candidatura cuando sean las elecciones.
Por su parte, el Pdecat cree que la Lliga actúa como «testaferro» del PSC.
La candidata del partido, Àngels Chacón, crítica de «la falta de planificación y la arbitrariedad» que ha habido al decidir la nueva fecha de las elecciones, se ha unido así a ERC en sus ataques a la Lliga por recurrir el aplazamiento electoral, que directamente son ataques al PSC por aparentemente movilizar a los suyos tras bambalinas.