Salvador Illa frena la euforia de la vacuna: “Los datos son preocupantes”
El ministro de Sanidad advierte sobre el cambio de tendencia de la evolución epidemiológica y hace un llamamiento a cumplir las recomendaciones
España ha arrancado este domingo la esperanzadora campaña de vacunación contra el coronavirus, pero el impacto del antígeno en la reducción de los contagios no se espera hasta dentro de varias semanas. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha frenado la euforia que han provocado las primeras inyecciones y ha recordado el delicado momento que atraviesa el país.
“Los datos son preocupantes hay un cambio de tendencia, que se registró la semana pasada. Cambio de tendencia que se sitúa en la relajación de medidas en la primera semana de diciembre”, ha advertido el máximo responsable de la contención de la pandemia.
España llegó a las vísperas de las fiestas navideñas con un incremento notable de casos positivos en las principales comunidades autónomas. La incidencia acumulada de la enfermedad alcanzó los 266 contagios por cada 100.000 habitantes, superando el umbral de “riesgo extremo” que ha establecido el propio Ministerio de Sanidad.
Es el resultado de la apertura de las medidas con motivo en las semanas del Puente de la Constitución. Unos planes que han obligado a buena parte de las comunidades autónomas a dar marcha atrás y endurecer ahora sus restricciones de aforo, reuniones sociales o toque de queda.
La ausencia de informes epidemiológicos en los días festivos y el previsible incremento de contactos sociales como resultado de las celebraciones familiares anticipan lo que los epidemiólogos ya califican como la llegada de la tercera ola, que arrancará antes de que la vacuna sea un método eficaz para frenarla.
“Debemos seguir al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Que las alegrías de estos días no sean lloros el día de Reyes”, ha enfatizado Illa.
La vacuna no otorga inmunidad con la primera inyección
El ministro de Sanidad ha recordado además que la primera dosis que este domingo ya se está suministrando en residencias y centros de dependencia no sirve todavía para otorgar una inmunidad completa contra la Covid-19. Es necesaria una segunda inyección que se suministrará tres semanas después.
“Los que reciben la vacuna hoy, tendrán que mantener todas las medidas 28 días», ha aclarado Illa.
El ministro de Sanidad ha admitido que se mantiene la hoja de ruta prevista en los planes de vacunación, con el objetivo de haber vacunado a cerca de 20 millones de españoles de los colectivos más vulnerables de la sociedad para los meses de mayo o junio. La inmunidad de rebaño no está prevista hasta bien entrado el verano.
“Los ciudadanos van a recibir una citación, según el grupo de riesgo al que pertenecen, para acudir al centro de salud. Es voluntaria y gratuita. Es un acto que beneficia a la persona que se vacuna y al colectivo», ha expresado.
Las autoridades sanitarias españolas tienen también un ojo puesto en la decisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que se pronunciará el 6 de enero sobre el uso de la vacuna que ha desarrollado la farmacéutica estadounidense Moderna. Si finalmente se autoriza, España contará con dos modelos distintos y muchas más dosis para repartir.
Salvador Illa echa balones fuera con la entrada de al nueva cepa
Lo que no ha hecho el ministro de Sanidad es ninguna clase de autocrítica por la entrada de la nueva cepa británica de la Covid-19 en España, que ya ha confirmado los primeros cuatro casos. Tres corresponden a una familia que tuvo contacto con su hijo tras regresar de Reino Unido. Mientras que el cuarto es otro joven que también voló desde Londres.
Illa ha defendido que se trata de todo “casos leves” y ha asegurado que los dos pasajeros infectados habían volado desde Reino Unido antes de que se hiciera pública la aparición de la nueva mutación de la Covid-19 y que llevaban documentada una prueba PCR negativa.
Sus explicaciones son una respuesta directa a las críticas que ha protagonizado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de convertir en aeropuerto de Barajas en un “coladero” por la falta de mecanismos para detectar la nueva variable.
Además de estos cuatro contagios ya confirmados, las autoridades sanitarias madrileñas están analizando la secuencia genómica de otras tres personas que se sospecha que han contraído la Covid-19 en su versión B.1.1.7. Es una variante que no es más letal pero que sí que es un 70% más transmisible, lo que incrementa las posibilidades de expandirse por el territorio.