Salvador Illa: “Cuando gobierne trabajaré para que las empresas vuelvan a Cataluña”
Salvador Illa explica a ECONOMÍA DIGITAL que “el procés aún no ha muerto”, aunque ve el Gobierno de Pere Aragonès “colapsado y fracasado”. Cada vez más convencido de que, tras unas elecciones a la Generalitat, el socialista “gobernará en solitario” Cataluña. Si es ‘president’, Illa solo cierra la puerta a pactar con Vox, y con la CUP señala que sería "difícil"
Bebedor compulsivo de té verde, Salvador Illa (La Roca del Vallès, Barcelona, 1966) da sorbos, durante la entrevista con Economía Digital, a una taza cortesía del Despacho Oval de la Casa Blanca. La referencia es antitética a la nueva sede de los socialistas en el barrio del Poblenou donde, lejos del lustre del 1600 de Pennsylvania Avenue, uno debe moverse en montacargas.
Pero hay que reconocer que el exalcalde de La Roca tiene suerte con los cargos políticos que ‘le tocan’. Aterrizó de paracaidista en el gobierno de Sánchez como ministro de Sanidad, una cartera ‘maría’ para el PSC, y pronto se convirtió con la pandemia en el ministerio más importante de España. Un año después fue colocado en el Parlament por si era capaz de remontar las malas perspectivas de Miquel Iceta y ahora se ha convertido en socio principal y la mayor esperanza de Pere Aragonès para pactar presupuestos. Ahora, Illa ya se ve presidiendo la Generalitat en un año.
En esa guerra está: en ofrecer «política útil» para «salvar Cataluña» del descalabro independentista, pero subraya que la Generalitat de Pere Aragonès ha «colapsado» y «fracasado«, y afirma que cada vez está más convencido de que podrá «gobernar en solitario» tras unas eventuales elecciones en Cataluña. Se ofrece a pactar con todo el mundo menos con Vox y, quizás, la CUP, con quien sería «difícil». Illa tiene todavía ecos de la política nacional: advierte a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, de que su negativa a pactar el CGPJ «le perseguirá toda su carrera política», y subraya que políticas de bajadas de impuestos como las de Isabel Díaz Ayuso «empobrecen a todo el mundo».
Pregunta.- Acaba usted de volver de un viaje a Bruselas y Puigdemont ha desvelado contactos con gente del PSOE ¿Se ha reunido usted con él o con su equipo?
Respuesta.- No. Me he reunido con tres eurocomisarios, con la delegación de la Generalitat y con el embajador, entre otras personas. Hice muchas cosas, pero no me reuní con Puigdemont.
Pregunta.- ¿Tiene alguna relación con él? ¿Qué opinión le merece?
Respuesta.- No, ninguna relación. Le respeto, aunque no esté de acuerdo con muchas de las cosas que ha hecho. No le tengo ninguna inquina personal.
Pregunta.- Él ha dicho que desde el PSOE le han ofrecido el indulto a cambio de presentarse a declarar en el Supremo, ¿conoce estos contactos?
Respuesta.- No me consta nada. Lo que me consta es lo que comentamos desde hace mucho tiempo, que tenemos que actualizar a partir de la experiencia que tuvimos hace cinco años el Código Penal en relación al delito de sedición. Y equipararlo a países del entorno.
«El bloqueo del CGPJ es un error garrafal del señor Feijóo que le va a perseguir en su trayectoria política»
Pregunta.- Esta reforma de la sedición coincide con la renovación del Consejo General del Poder Judicial ¿Son malos tempos? ¿Demasiadas cartas sobre la mesa?
Respuesta.- Hace ya cuatro años que se tendría que haber renovado el CGPJ. Y el cumplimiento de la Constitución no tiene que estar ligado a ningún otro criterio. Estoy disgustado y decepcionado con el PP y con Feijóo. El bloqueo del CGPJ es un error garrafal del señor Feijóo que le va a perseguir en su trayectoria política.
Pregunta.- Ellos piden que se aplace la reforma de la sedición.
Respuesta.- Esto es un chantaje a la ciudadanía española que no comparto y pone de manifiesto la forma de hacer política del PP y de Feijóo. El momento exige política útil. Unos, como el PP, bloquean el CGPJ y la Justicia. Y otros, como Aragonès, renuncian a la política útil no aprobando los presupuestos el 1 de enero.
El gobierno de Aragonès «ha colapsado en menos de un año y medio de manera estrepitosa»
Pregunta.- ¿Qué le diría a un votante constitucionalista del PSC que no hubiera leído los periódicos en cuatro años y se encuentre ahora que Salvador Illa tiende la mano en Cataluña a un partido, ERC, que propugnó el referéndum ilegal y coartó sus derechos constitucionales con la DUI?
Respuesta. – Lo primero que le diría a este ciudadano con 4 años de amnesia es que el PSC es ahora una alternativa al gobierno de Cataluña, que ha constituido un gobierno alternativo de Cataluña y ofrece un camino distinto al fracasado del señor Aragonès. Su gobierno ha colapsado en menos de un año y medio de manera estrepitosa. Este ciudadano entendería perfectamente que la construcción de una alternativa no significa decirle que no a todo. El ciudadano necesita que todos los recursos disponibles se pongan a su servicio y eso pasa por unos presupuestos.
Pregunta.- ¿Usted considera que Esquerra ha abandonado la aventura de la independencia? Hace nada compartía gobierno con un partido que defiende la ruptura con el estado.
Respuesta.- Eso se lo tiene que preguntar a ellos.
Pregunta.- Pero usted tiene una percepción.
Respuesta.- Creo que han evolucionado a posiciones más pragmáticas. Pero nosotros estamos a lo que estamos. Nuestra prioridad como formación política en este momento complicado es generar prosperidad y no dejar a nadie atrás, así como reforzar el autogobierno de Cataluña. Por ejemplo, elaborando una ley electoral que llevamos 40 años sin hacer y que depende de nosotros.
«Yo ya estoy acostumbrado a los volantazos de esta gente. Ahora abre una ronda de contactos, pero hace no tanto expulsaban a Junts»
Pregunta.- ¿Y el PSC dónde está? Porque hay barones como Page o Puig defendiendo rebajas de impuestos como el IRPF para aligerar la carga de las empresas. ¿El PSC apoya este tipo de medidas?
Respuesta.- Yo no tengo prisa por gobernar Cataluña, aunque tengo muchas ganas. Ahora mismo es al presidente Aragonès a quien le toca elaborar unos presupuestos. Lo que quiero es que se manifieste y haga una propuesta.
Pregunta.- ¿Está usted por una armonización fiscal entonces o por bajar los impuestos?
Respuesta.- No me gusta que algunas multinacionales paguen una fiscalidad ultrarreducida y generen muchos beneficios. Y también me parece mal cuando hay una competencia destructiva entre territorios. En Occidente, la Unión Europea o la OCDE si se quiere, no podemos jugar a la competencia desleal con impuestos que financian las políticas públicas europeas.
«Yo no les digo -a las empresas- lo que tienen que hacer, cada uno tiene su ámbito de decisión, pero a mí me gustaría que volvieran»
Pregunta.- Si no quiere bajar impuestos, ¿cómo quiere convencer a las empresas para que regresen a Cataluña? La Caixa, Naturgy, Banco Sabadell... Las bajadas de impuestos son una de sus principales reclamaciones.
Respuesta.- Lo que piden es seguridad jurídica. Hay que proporcionar esa seguridad jurídica, estabilidad. Y luego pactar un aumento de fiscalidad común en España, en la Unión Europea y en la OCDE. Las empresas y la ciencia fueron muy importantes para vencer el virus, pero sobre todo lo fue una sanidad pública que hay que financiar. Y la competencia a la baja en fiscalidad empobrece a todo el mundo.
Pregunta.- ¿Usted le pide entonces a las empresas que regresen?
Respuesta.- Yo no les digo lo que tienen que hacer, cada uno tiene su ámbito de decisión. Pero a mí me gustaría que volvieran, sí. Voy a trabajar para que vuelvan, por descontado. ¿Lo hago ahora por mi agenda habitual? Sí. ¿Lo seguiré haciendo si soy presidente de la Generalitat? Sí. Pero son decisiones que le corresponden a ellas. Por lo que he podido contrastar, fue una decisión dolorosa y sería muy bonito que pudieran regresar y pasar página de unos años que no han sido demasiado buenos.
«Hay que activar un pacto para la transición energética de Cataluña. Estamos a la cola de España en ese aspecto»
Pregunta.- Usted dice que es a Aragonès a quien le corresponde elaborar unos presupuestos antes de explicar las exigencias del PSC. Pero puede darle algunas pistas. O líneas rojas.
Respuesta.- Primero debemos escuchar su propuesta. No me gusta hablar de líneas rojas y me preocupan las condiciones para la prosperidad. Hay que activar un pacto para la transición energética de Cataluña. Estamos a la cola de España en ese aspecto. Y tener una visión más amplia de país en cuanto a infraestructuras, vale para el aeropuerto del Prat o para la ronda del Vallès. Es complejo ubicar en el territorio estos proyectos, pero hay que hacerlo. Eso es gobernar. Y el conseller Elena debería irse a su casa o lo tienen que cesar.
Pregunta.- ¿Es una condición presupuestaria?
Respuesta.- No, es una cuestión de decencia, no me gusta mezclar. Si no sabe hacer su trabajo, que se vaya a su casa. Este fin de semana ha salido publicado que ha bloqueado un acuerdo con la Guardia Urbana para poder identificar más rápidamente a los delincuentes. Esto es muy grave.
«El conseller Elena debería irse a su casa o lo tienen que cesar»
Pregunta.- ¿Cuál es ese escenario de ayuda presupuestaria que plantea usted hacia las cuentas de Aragonès?
Respuesta.- Me llevo ofreciendo desde finales de agosto. Nos decían que no, que lo tenían hecho, luego sale Junts del Govern y aun así siguen queriendo pactar los presupuestos con ellos. Queremos que haya una negociación presupuestaria y será exigente.
Pregunta.- ¿Exigente en qué sentido?
Respuesta.- En que se haga un buen uso de los servicios públicos.
Pregunta.- El viernes se reunió con Aragonès y, a raíz de esa reunión, activó la ronda de negociaciones ¿No es eso un cambio en el sentido del bloqueo que le critica?
Respuesta.- Parece que sí, pero lo tiene que decir Aragonès, porque yo ya estoy acostumbrado a los volantazos de esta gente. Ahora abre una ronda de contactos, pero hace no tanto expulsaban a Junts y ahora les piden que les aprueben los presupuestos. Son cosas difíciles de entender, una coherencia que yo ya he renunciado a entender.
Pregunta.- ¿Usted votaría en contra de una moción de confianza?
Respuesta.- Yo ya no investí al señor Aragonès, que acudió tres veces a la investidura. Le dio apoyo Junts, que luego dijo que Esquerra les había engañado y les retiró la confianza y después la CUP, que dijo exactamente lo mismo. Pero la moción de confianza es una prerrogativa del presidente y ya ha dicho que no lo quiere hacer.
«Hay que activar un pacto para la transición energética de Cataluña. Estamos a la cola de España en ese aspecto»
Pregunta.- ¿Y una moción de censura?
Respuesta.- No lo veo ahora. No podemos hacer política sin tener en cuenta el contexto, de ataque a los valores europeos, de años posteriores a una pandemia horrible. Es una situación económica compleja y podemos conseguir 3.000 millones más para los presupuestos. No voy a perjudicar a los ciudadanos. Sí que ofrecemos alternativa a Aragonés y Esquerra, que han cambiado algunas cosas, pero que a veces es difícil saber dónde están porque no paran de moverse.
Pregunta.- ¿Hay un problema de financiación en Cataluña?
Respuesta.- Sí, y en otras comunidades. Existe un régimen común que tendría que haberse actualizado y ya van ocho años. En los últimos dos años la excepcionalidad de la pandemia ha permitido demorar esta revisión porque se han transferido a fondo perdido 30.000 euros a las comunidades autónomas y eso ha paliado la falta de revisión. Es un tema complejo e incómodo que traspasa fronteras ideológicas.
«No me gusta que algunas multinacionales paguen una fiscalidad ultrarreducida y generen muchos beneficios»
Pregunta.- Las comunidades están endeudadas con el estado. CCAA como Comunidad Valenciana piden la condonación de esa deuda pública, ¿qué opina el PSC?
Respuesta.- Nosotros estamos evaluando diferentes estudios. En todo caso tendría que ir de la mano de un paquete de cambios en la financiación. Pero mi partido no tiene ahora mismo una posición al respecto. Lo que está claro es que después de la pandemia y de una guerra en Ucrania, que es un ataque a los valores europeos, hay que tener instituciones públicas bien dotadas económicamente. Y esto solo se puede financiar con una fiscalidad progresiva y un buen sistema de financiación. Y huyendo del privilegio. Cada uno tiene que defender lo que le corresponda, pero huyendo del privilegio.
«No vamos a apoyar un referéndum de autodeterminación porque fractura a la población. Sí que estamos a favor de votar un acuerdo»
Pregunta.- ¿El Procès ha muerto?
Respuesta.- Yo no lo diría así. Estamos en una etapa muy distinta, las cosas están mejor. Pero yo no enterraría a nada ni a nadie. Soy muy respetuoso con una pulsión importante de incomodidad en cómo se sienten muchos catalanes representados en España. A mí esto me estimula a seguir trabajando para una mayor comprensión y para explicar mis argumentos.
Pregunta.- ¿Esa pulsión usted la mediría con un referéndum? ¿Cómo responde a la última petición de Aragonès de ese pacto de claridad para una consulta?
Respuesta.- Aragonès presenta un pacto de claridad un martes y se le rompe el gobierno a las pocas semanas. A ver si tienen un poco de rigor. No vamos a apoyar un referéndum de autodeterminación porque fractura a la población. Sí que estamos a favor de votar un acuerdo. Reunir en una mesa de diálogo diferentes propuestas y después votarlas. Votar, sí, pero una ruptura jamás.
«Federalista es una palabra con la que me siento especialmente cómodo»
Pregunta.- ¿Hacia un modelo federal?
Respuesta.- Hacia adónde lleguemos. El autogobierno catalán es de los más avanzados de Europa, pero se puede mejorar. Hablemos de cómo hacerlo y una vez alcancemos un acuerdo, sometamos a la votación de catalanes.
Pregunta.- ¿Usted es federalista?
Respuesta.-Federalismo, autonomismo, Estado compuesto son palabras que me valen. Federalista es una palabra con la que me siento especialmente cómodo.
Pregunta.- ¿Republicano?
Respuesta.- ¿Qué quiere decir republicano? Yo tengo valores republicanos, pero la actual configuración del Estado ejemplifica los valores republicanos, no me parece un momento para discutir o variar el modelo de estado que tenemos, que funciona razonablemente bien.
Pregunta.- ¿A pesar del momento difícil de la monarquía?
Respuesta.- Hay que distinguir entre el comportamiento de un titular de la jefatura del Estado con la institución, que ha funcionado razonablemente bien, con la jefatura de Estado. Felipe VI hace un trabajo a conciencia, correcto, respetuoso. En un momento complicado, como la pandemia, pude apreciar su estatura de estadista.
«No estamos a favor de fijar porcentajes, sino de que cada centro adapte el uso del castellano a la situación sociolingüística de la zona»
Pregunta.- Usted que vivió el modelo de cogobernanza en la pandemia, ¿cree que funcionó el diálogo con las comunidades?
Respuesta.- Hubo muchos augurios de que el sistema sanitario no iba a funcionar y el sistema descentralizado funcionó, ni mucho mejor ni mucho peor que en otros países del entorno. Se reforzaron vínculos con comunidades autónomas a base de muchas horas, 18 conferencias de presidentes a las 10 de la mañana. Se ha mejorado, pero tiene que existir una lealtad institucional que debe ser más espontánea.
Pregunta.- ¿Cómo se aplica la sentencia del 25% del castellano en las aulas catalanas y cómo cree se debería aplicar?
Respuesta.- Por ahora, estamos a la espera de una resolución del Constitucional y estaremos a lo que digan los tribunales. Nuestra negociación era para conseguir por primera vez desde el autogobierno que el español sea una lengua de aprendizaje vehicular en la enseñanza, una lengua de uso curricular. Pero no estamos a favor de fijar porcentajes, sino de que cada centro adapte el uso del castellano a la situación sociolingüística de la zona y que pueda establecer la estrategia para que todos los alumnos dominen ambas lenguas.
Pregunta.- ¿Usted cree que los alumnos catalanes aprenden castellano?
Respuesta.- Sí, con carácter general sí, es lo que dicen los estudios y estadísticas.
«Cada vez me veo más cercano a gobernar en solitario. Tengo ese pálpito»
Pregunta.- Usted plantea una alternativa de gobierno, pero el PSC necesitaría apoyos ¿Se siente más cercano a apoyos con Esquerra, con En Comù Podem, PP?
Respuesta.- No descarto trabajar con cualquier partido político, excepto Vox, aunque con la CUP también es difícil. Vamos a esperar a las elecciones para hablar de esto, aunque si le soy sincero, cada vez me veo más cercano a gobernar en solitario. Tengo ese pálpito.
Pregunta.- ¿Collboni será candidato a la alcaldía de Barcelona?
Respuesta.- Va a ser candidato y alcalde y se va a abrir una nueva etapa en la ciudad de Barcelona, que es lo que pide la mayoría de la ciudadanía. Barcelona volverá a ser una ciudad abierta, dinámica, que no encorseta las iniciativas de los ciudadanos y las favorece.