Rull: “Con España se negociará la separación, no un nuevo encaje en el Estado”
El coordinador general de Convergència cree que ahora el Gobierno se tomará en serio “la barbacoa” del 9N
Los dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se comprometieron con el proceso soberanista, y quieren seguir el guión previsto y las indicaciones de los expertos que redactaron los 17 informes sobre la llamada transición nacional. No quieren apartarse de ahí, pese a las presiones de Esquerra Republicana.
El hecho es que entre las dos fuerzas políticas existen diferencias. Pero quien las expresa con menos distancia es el coordinador general de CDC, Josep Rull, un político que sigue recordando que fueron las juventudes del partido, cuando él era el secretario general de la JNC, las que fueron empujando a sus mayores hacia el proceso independentista. Ahora, toda aquella generación está en el puente de mando. Y defienden con más convicción la independencia de Cataluña.
Por eso, Rull, ha asegurado este sábado en el programa Converses, de la Cadena Cope, que el proceso seguirá adelante, y que el esfuerzo ahora está centrado en la consulta del 9 de noviembre, una pseudoconsulta, planteada por el President Artur Mas, que se tomó como una “barbacoa”, o “costellada” –en catalán– y que podría derivar en una consulta en toda regla, aunque sólo con la participación de los ya convecidos, de los favorables a la independencia. “El Gobierno español, o una parte del Ejecutivo, se la tomará ahora en serio, y podría actuar en contra”, ha asegurado Rull.
Las sospechas de ERC
Pero el propio Rull y la dirección de CiU son conscientes de que el siguiente paso debería ser la convocatoria de unas elecciones anticipadas al Parlament, con carácter plebiscitario. Sin embargo, Rull no ha querido ofrecer pistas sobre cuándo se deberían convocar. Y Esquerra, que las reclama de forma inmediata, y la ANC, que le pidió a Mas que las adelantara a menos de tres meses, sospecha que el propio President Mas quiere ganar algo de tiempo, porque, además, no hay acuerdo sobre la elaboración de una candidatura conjunta.
El problema que también se plantea es qué habrá que hacer después de que se celebren. ERC y CiU tienen posiciones diferentes sobre lo que se debería hacer. Rull, obediente a esos informes del Consejo Asesor para la Transición Nacional, ha asegurado que si existe una mayoría absoluta, con un mandato claro del Parlament, “se instará a negociar a la otra parte –el Gobierno español– pero no para negociar un encaje diferente de Cataluña dentro del Estado español, sino para negociar la separación, los elementos que nos den seguridad jurídica, la parte de la deuda, los activos, y todas las demás cuestiones”.
Proclamación unilateral
Lo que pide Esquerra es que se proclame la independencia, y luego ya se verá. Rull plantea algo similar, “pero instando a la otra parte a sentarse en la mesa de negociación”. Claro que si el Gobierno español no accede a ello, entonces nadie sabe qué se debería hacer.
Rull asegura que no se puede tener cómplices, o apoyos internacionales, si Cataluña sólo es una “expectativa” de Estado independiente. “Tú lo que debes hacer es nacer de la manera más pulcra posible en términos de legalidad internacional, porque el derecho internacional no prohíbe una declaración de independencia. No la regula, pero no la prohíbe”, ha afirmado.
Gesticulación con Oleguer Pujol
Rull se ha referido también a la detención de Oleguer Pujol. “Para nosotros es un ciudadano más”, ha asegurado, coherente con la estrategia de Convergènica de alejarse lo máximo posible de la familia Pujol.
Eso sí, Rull ha mostrado su rechazo a la operación de detención del hijo pequeño de Jordi Pujol. “La gesticulación que se expresa en estos casos de investigación en Cataluña está más marcada que en otros territorios. Hay un exceso de gesticulación, con los medios que se utilizan se busca más un determinado impacto mediático que no la effectividad de la operación judicial”, ha manifestado, comparándolo con el caso de Rodrigo Rato. “Alguien debería responder por qué a Rato no lo registran en su casa de la misma manera en Madrid”, se queja.